El Ministerio de Educación de la Nación quiere que en el 2005 se adelante una semana el comienzo del año lectivo en 12 distritos que en el 2004 no pudieron cumplir con la ley que establece un piso de 180 días de clases. “El planteo se va a hacer en la próxima reunión del Consejo Federal de Educación, a comienzos de diciembre, teniendo en cuenta que casi el 50 por ciento de las provincias no llegó al piso y algunas de ellas tienen un porcentaje muy alto de alumnos”, explicó a Página/12 el viceministro de Educación nacional, Alberto Cilioni. Siete de las provincias involucradas, entre ellas Buenos Aires, anticiparon que les resulta imposible concretar ese adelantamiento. El director de Educación bonaerense, Mario Oporto, ratificó que las clases comenzarán en su jurisdicción el 7 de marzo, como estaba previsto, a la vez que consideró “simbólico” el piso de 180 días. El tema despertó polémica, al punto que el ministro de Educación, Daniel Filmus, tuvo que aclarar que nunca dijo que el ciclo lectivo comenzaría en febrero –como se dijo en algunos medios– y prometió ayuda “técnica, pedagógica y financiera” a las provincias que tengan que adelantar la fecha.
“Lo que vamos a propiciar es un adelantamiento en las provincias que lo puedan hacer”, aclaró Cilioni, durante el diálogo que mantuvo con este diario. La propuesta será presentada ante los ministros de Educación de todo el país que integran el Consejo Federal y que este año tiene que realizar, todavía, dos reuniones. Cilioni anticipó que “algunas provincias, como Buenos Aires, ya adelantaron que no pueden comenzar antes del 7 de marzo, ya que están presionados por las empresas de turismo”, preocupadas por la posibilidad de que el adelantamiento del curso lectivo conspire contra la permanencia de las familias en los lugares de veraneo de la costa atlántica. “La propuesta será discutida, analizada y cada provincia dirá si puede hacerlo”, insistió el viceministro nacional.
La idea de la Nación es “compensar de algún modo los días perdidos este año”, principalmente por conflictos gremiales (ver aparte), y prometió que los docentes de las provincias que puedan hacerlo “recibirán algún tipo de estímulo”. Las provincias que no llegaron al cupo mínimo fueron Chaco, Buenos Aires, Santiago del Estero, Santa Fe, Entre Ríos, Catamarca, Córdoba, Chubut, La Rioja, Neuquén, Río Negro y San Luis.
Cilioni reconoció “la licitud de los reclamos” de los docentes que realizan paros por cuestiones salariales o de condiciones de trabajo, pero estimó que “sería positivo buscar otra forma de manifestar su descontento, sobre todo cuando existen los canales de negociación”. Recordó que, en el Chaco, “se perdieron 27 días de clase por conflictos gremiales y también fue importante el número en Santiago del Estero o Santa Fe”.
El funcionario nacional puso como ejemplo de negociación lo ocurrido en Córdoba y en San Juan “donde los gobiernos pactaron con los gremios la forma de recuperar las clases perdidas; el camino –insistió– es el consenso y el diálogo”. Ante la confirmación del planteo que hará la Nación a las provincias, representantes de Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Catamarca, Río Negro, Chubut y La Rioja, anticiparon que “no tienen previsto” adelantar el comienzo del año lectivo. Por su parte, Santa Fe, Neuquén y Córdoba dijeron que el tema “está en estudio”. La única provincia en sintonía con la Nación es, por ahora, Entre Ríos, donde las clases comenzarán el martes 1º de marzo de 2005, en vez del lunes 7. En la ciudad de Buenos Aires, las clases comenzarán el 7 de marzo. No habrá adelantamiento porque “este año se brindó un ciclo lectivo de 180 días efectivos”, dijo la secretaria de Educación porteña, Roxana Perazza. Mario Oporto, director de Educación bonaerense, adelantó que en la provincia las clases comenzarán, como estaba previsto, el 7 de marzo. “El tema de los 180 días es simbólico –opinó Oporto– y nosotros preferimos medir en horas y no en días” el número de las clases dictadas por año. El viceministro Cilioni, mientras tanto, dijo que los 180 días significarían”un piso mínimo de 720 horas por año, lo que es un piso razonable, teniendo en cuenta que algunos países hablan de un mínimo de mil horas”.
Cilioni admitió, de todos modos, que la actividad educativa mejoró este año respecto de 2003 y puso como ejemplo a la provincia de Tucumán, que llegó “a los 177 días, una cifra que no había alcanzado desde hacía 20 años”. Por eso interpretó que “si bien estamos insatisfechos porque no se cumplió el piso mínimo de los 180 días, lo ratificamos como objetivo porque de alguna manera está funcionando como incentivo”.
El titular de la cartera nacional, Daniel Filmus, aclaró ayer que “en ningún momento” dijo que las clases debían comenzar en febrero. “Lo único que dijimos es que se deben cumplir los 180 días de clase y que las provincias que no pudieron lograrlo pueden recibir asistencia técnica, pedagógica y financiera de la Nación” para recuperarlas. Filmus sostuvo que “no puede considerarse como un rechazo” la decisión de Buenos Aires o de otras provincias de mantener la fecha de inicio del año lectivo. “Ellos piensan cumplir el calendario 2005 con más de 180 días de clase y eso es positivo”, subrayó el ministro.