Las inyecciones de Yectafer localizadas en el hospital de Diamante, Entre Ríos, forman parte de la partida falsificada –según anunció la ministra de Salud de esa provincia– y habrían causado la muerte de una joven de 26 años, en noviembre pasado, en esa localidad. Además, en Río Negro, una mujer de 55 años fue internada tras recibir el mismo medicamento, pero está fuera de peligro.
Graciela Degani, ministra de Salud y Acción Social de Entre Ríos, afirmó ayer que las partidas de Yectafer obtenidas en el hospital y en una farmacia de Diamante “son adulteradas y corresponden al lote 03100718”, el mismo que rotulaba a las ampollas falsificadas que, en Río Negro, causaron la muerte de la joven Verónica Díaz. La funcionaria hizo el anuncio a partir del resultado de los estudios efectuados por el Laboratorio de Control de Calidad de Medicamentos de la Universidad Nacional del Litoral.
El 17 de noviembre pasado, Luciana Giménez, de 26 años, que cursaba un embarazo de cinco meses, falleció en el hospital 25 de Mayo, de Diamante, donde había recibido una inyección de esa partida. La directora de ese hospital, Inés Taleb, reveló ayer que el medicamento había sido adquirido a una droguería de Buenos Aires.
Otras cinco mujeres que habían recibido el mismo fármaco y estaban internadas en observación en Paraná fueron dadas de alta sin haber tenido síntomas.
En General Roca, provincia de Río Negro, una mujer de 55 años fue internada en el sanatorio Juan XXIII, con insuficiencia hepática, luego de recibir inyecciones presuntamente pertenecientes a la partida falsificada, que habría comprado por sí misma en una farmacia. “No se trata de un caso de extrema gravedad; está compensada y estable”, afirmó Roberto Bernardini, titular del establecimiento.