Fueron detenidos sospechados de “homicidio culposo” tres responsables del pelotero de San Justo donde, el sábado a la tarde, murió una nena cuando se le cayó encima una puerta. La puerta no correspondía al marco sobre el que estaba simplemente apoyada. Se estableció que la niña, llamada Brisa Vallejos, de tres años, no falleció directamente por el golpe sino por asfixia, con la garganta apretada por el peso de la hoja.
El juez de garantías Marcelo Dau, por pedido del fiscal Sergio Carrera Fernández del partido de La Matanza, ordenó la detención del hombre que gerenciaba el pelotero del Sindicato de Municipales de La Matanza –situado en Almafuerte 3160 de la localidad de San Justo– por el presunto delito de “homicidio culposo”, a raíz de la muerte de la niña.
También fue arrestada la coordinadora del pelotero, cuya función consiste en organizar las actividades de los niños en el lugar. Ayer a mediodía, la mujer ejerció su derecho de no declarar ante el fiscal.
Por último, el juez Dau dispuso la detención del cocinero del lugar, quien, según fuentes judiciales, hacía las veces de encargado en ausencia del explotador, quien en el momento del accidente no se hallaba en el lugar.
El delito que se les imputa a los tres es el de “homicidio culposo”, al que le corresponden penas de dos a cinco años de prisión. El fiscal imputó a los ahora detenidos “la imprudencia de dejar esa puerta apoyada allí y la negligencia de no hacer nada para sacarla de ese lugar”. El delito es excarcelable, lo cual hace probable que los acusados recuperen la libertad.
Ayer todavía no se había determinado si el Sindicato de Municipales, propietario del local donde murió la niña, alquila el pelotero o lo tiene en concesión.
Se determinó que el sábado, alrededor de las 14.40, Brisa Vallejos, de tres años de edad, se hallaba en el sector de los baños, donde había también otros dos nenes. De pronto, una pesada puerta cayó sobre ellos. Los otros dos pudieron escapar, pero Brisa quedó atrapada. Minutos después, otro chico que había ido al baño la vio y dio la alarma. Según se estableció, la niña no murió por el golpe de la puerta sino asfixiada: “Creemos que la nena se asfixió con parte de la puerta que le aprisionaba el cuello”, relató un investigador, cuyas palabras fueron confirmadas por los datos provenientes de la autopsia.
La puerta no estaba fija en su marco sino que tapaba el marco correspondiente a otra puerta, que no estaba. “La puerta sólo estaba apoyada en el marco, y su ancho era superior al del marco”, explicó la fuente judicial.
Aparentemente, “con esa puerta, colocada de manera incorrecta, se intentaba tapar mercadería que se guardaba en ese sitio”, según los investigadores.
En la mañana de ayer, los restos de la chiquita fueron inhumados en el cementerio de La Matanza.