SOCIEDAD
› EL RR.PP. DE CHABAN ANTE EL JUEZ
Villarreal se defiende
Raúl Villarreal, presunto jefe de seguridad de República Cromañón, detenido por su responsabilidad en el incendio del boliche, amplió ayer su indagatoria ante el juez de instrucción Marcelo Lucini, quien luego de este trámite quedó en condiciones de resolver la situación procesal tanto de “la mano derecha de Omar Chabán” –como califican a Villarreal ex empleados de Cromañón– como del manager del grupo Callejeros, Diego Argañaraz, y el presunto “control” de la banda, Lorenzo Bussi. Villarreal había pedido la ampliación de la indagatoria ante el pedido del fiscal Juan Manuel Sansone de procesarlo por “homicidio simple con dolo eventual”, la misma figura que pesa contra su viejo amigo Omar Chabán.
“Para evitar lo que ocurrió, se tendría que haber detenido el recital y eso sólo lo podían hacer el organizador del show o los músicos”, afirmó Villarreal ante del magistrado que reemplaza a María Angélica Crotto. En su declaración, aseguró que “no estaba en sus manos” la posibilidad de evitar la tragedia en la que murieron 193 personas. La idea del imputado fue “explicarle al juez de manera detallada cuáles eran las tareas que cumplía” en ese local, afirmó su defensor Albino Stefanolo.
La declaración de quien se autocalifica como “encargado de relaciones públicas” del boliche incendiado postergó al menos por 24 horas la decisión del juez Lucini, quien decidirá su procesamiento entre hoy y mañana. Según fuentes tribunalicias, Argañaraz y Bussi serían procesados por “homicidio culposo”, mientras que Villarreal, el más complicado, estaría más cerca de ser procesado por homicidio simple con dolo eventual. Ante esta última posibilidad, la defensa ofreció la declaración de una veintena de testigos que mejorarían la situación del relacionista público.