La Corte Suprema de Justicia hizo lugar a un recurso de amparo promovido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) respecto de la situación de las cárceles en la provincia de Buenos Aires y estudia emitir una exhortación al tribunal bonaerense para que se solucione la situación de los detenidos en comisarías. Si bien el tema debería resolverse en el ámbito de la Justicia bonaerense, el argumento utilizado por el supremo tribunal de la Nación para admitirlo fue su competencia en asuntos vinculados a los tratados internacionales en materia de derechos humanos, a los que el Estado argentino dio rango constitucional.
El planteo del CELS es parte de la causa pública abierta en 2001 contra el gobierno de Felipe Solá. En ese entonces, la ONG había presentado un hábeas corpus correctivo colectivo por los detenidos alojados en comisarías bonaerenses, que actualmente ascienden 6 mil. El mismo pedido había sido presentado ante la Cámara de Casación bonaerense y la Suprema Corte provincial, pero ambas lo rechazaron.
La intervención del máximo tribunal responde a un planteo hecho por el CELS hace 15 días, en una audiencia pública en los tribunales de Lavalle. Allí se rebatieron los argumentos presentados por el Ejecutivo provincial sobre las mejoras aplicadas en su sistema carcelario. “Nada de lo prometido por el gobierno bonaerense se cumplió”, observó el organismo de derechos humanos, al cual le parecieron insatisfactorias las demandas para agilizar causas judiciales, la construcción de cárceles y la compra de 500 brazaletes electrónicos para presos.
“Quedamos en estudiar un proyecto común respecto de este pedido, en particular por los menores, los enfermos y las mujeres que no pueden estar en comisarías y dar un plazo para que cese esta situación”, detalló uno de los ministros de la Corte a la agencia Télam. En su reunión de los martes, los jueces del máximo tribunal no sólo admitieron el caso por estar ligado a tratados internacionales, sino que dejaron trascender la posibilidad de exhortar a la Suprema Corte bonaerense a vigilar lo que ocurre en las comisarías e instar a los jueces a que aceleren las causas de los que allí están alojados.