La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) adelantó ayer que impondrá “severas sanciones” al club Talleres de Córdoba, cuya hinchada exhibió banderas con cruces esvásticas en un partido jugado el jueves, lo que generó el repudio generalizado de autoridades políticas y del fútbol, así como de la comunidad judía. El Tribunal de Disciplina de la AFA se reunió de oficio y, de inmediato, solicitó un informe a Talleres y citó al árbitro Pablo Giménez para el martes para que informe sobre su desempeño en el partido cuestionado. Además, el presidente de la AFA, Julio Grondona, mantuvo una reunión con el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Kirszenbaum, para expresarle su preocupación y solidaridad por lo sucedido en el estadio Olímpico de Córdoba.
“Es una cosa muy seria y delicada. Son payasadas de alguna gente que trata de utilizar al fútbol para tener protagonismo”, dijo Grondona. El titular de la AFA afirmó que “hay que tratar de sancionar severamente para que estos hechos no se vuelvan a repetir”. En ese sentido, un miembro del Tribunal de Disciplina adelantó que Talleres recibirá una “dura sanción” por los hechos registrados durante el partido que le ganó 3-2 a Gimnasia de Jujuy. El club, que juega en la B Nacional y está peleando por no descender a Primera B, podría perder los puntos obtenidos en ese partido.
Por su parte, Kirszenbaum comentó que durante la reunión con Grondona pidió “la máxima sanción posible” contra Talleres e informó que presentará una denuncia ante el juzgado federal de Córdoba por la violación de la ley antidiscriminatoria por parte de la hinchada del club.
El titular de la DAIA expresó su preocupación por la continuidad del partido pese a la presencia de las banderas. “Me llamó la atención que el árbitro no detuviera el partido. El estaba obligado a hacerlo como sucedió en algunos partidos de la B Nacional y la Primera B”, recordó. Después del partido, el árbitro aseguró no haber visto las banderas que portaba un grupo de jóvenes hinchas de Talleres.
Según la reglamentación vigente, el partido podría haber sido suspendido. En el 2001, el árbitro Ricardo Sugliani suspendió un encuentro entre Atlanta y Talleres de Remedios de Escalada por los cantos discriminatorios de los hinchas sureños contra sus pares “bohemios”, tradicionalmente identificados con la comunidad judía. Ayer, el Comité de Seguridad Deportiva bonaerense resolvió que los responsables de seguridad deberán interrumpir los partidos en los que se exhiban banderas, símbolos o imágenes discriminatorias.
Por el hecho interviene la Fiscalía Distrito 4, unidad judicial 22, donde quedaron depositadas las banderas. Personal de seguridad de Talleres fue el que retiró las banderas de la tribuna –una de color azul con la cruz en blanco y la otra con los colores invertidos–, pero la policía no pudo detener a sus portadores.
Por su parte, Mario Sarrá, integrante del fideicomiso que está administrando a Talleres tras su quiebra del año pasado, se manifestó indignado por la acción de la hinchada y dijo que se trató de un “hecho lamentable”.
Desde el ámbito político, el intendente de Córdoba, Luis Juez, calificó de “imbéciles” a los hinchas que exhibieron las banderas. “Esos imbéciles ni deben saber qué era lo que tenían en la bandera”, indicó Juez. También se sumó al repudio el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que señaló que la entidad “observa con preocupación la frecuencia con que los episodios de discriminación y racismo se suceden en el ámbito del fútbol”.