Está desmantelado el Cuerpo de Intervención Rápida (CIR) de Metrovías, destinado al rescate y evacuación en emergencias en los subterráneos porteños, según denunció el cuerpo de delegados de los trabajadores de esa empresa. Los quince “profesionales capacitados, seleccionados por sus antecedentes en Bomberos y Cruz Roja” (según la página web de Metrovías) fueron intimados a cumplir funciones de “vigiladores en general”. La situación se originó cuando los integrantes del CIR reclamaron ser incluidos formalmente en el personal de Metrovías como brigadistas de rescate. La respuesta fue suspenderlos por entre 5 y 29 días y, después, la intimación. Según Metrovías, en cambio, “el CIR está operando normalmente”; en cuanto a la situación de los 15 profesionales, “deben resolverla con la empresa que los emplea, ya que el servicio de seguridad está tercerizado”. Pero los trabajadores afirman que se trata de una empresa fantasma creada por Metrovías. Página/12 constató que “Metrovías S.A.” firmó los telegramas de intimación. Los quince “especialistas” en emergencias, ahora trasmutados en “vigiladores”, están preparados para intervenir en catástrofes; cotidianamente auxiliaban a embarazadas o enfermos cuando los trenes quedaban varados en los túneles.
“El Cuerpo de Intervención Rápida opera en situaciones de urgencia o emergencia, en accidentes o cualquier incidente que ponga en riesgo la seguridad de las personas en el subterráneo y el Ferrocarril Urquiza –podía leerse, por lo menos hasta anoche, en www.metro vias.com.ar–. Esta unidad especial está integrada por profesionales capacitados provistos de elementos para salvatajes, primeros auxilios, tratamiento de asfixias, socorrismo, extinción de focos ígneos, cortes de energía y evacuaciones en general. Están preparados para brindar primeros auxilios hasta la llegada del SAME. El grupo de especialistas que lo integran fueron seleccionados de acuerdo con sus antecedentes en cuerpos de Bomberos o brigadas de la Cruz Roja.”
Como “brigadista” figuraba cada uno de ellos hasta hace tres años en el recibo de sueldo suscripto por Metrovías. Entonces fueron transferidos a la “Compañía Metropolitana de Seguridad”, cuyo recibo (firmado por la misma persona que firmaba en Metrovías) dice en cambio “Vigilador en general”. Según un miembro del cuerpo de delegados de Metrovías, “la creación de empresas como ésta es un recurso para mostrar pérdidas en los balances y así obtener, como lo vienen haciendo, mayores subsidios del Estado”.
Hace dos semanas, los quince especialistas protestaron por “fraude laboral” respecto de su encuadramiento como vigiladores. La empresa los suspendió y, después, los intimó a cumplir efectivamente funciones de vigilancia. “Esto nos deja en la calle porque no somos vigiladores: entre nosotros hay estudiantes de medicina, enfermeros, bomberos voluntarios; nuestro trabajo más común era, cuando los trenes se descomponen en medio del túnel, socorrer a embarazadas, claustrofóbicos o personas descompuestas”, dijo uno de ellos a Página/12.
Lucila Maldonado, vocera de Metrovías S. A., aseguró que “el CIR continúa: la empresa no lo ha disuelto”. Aseguró también que “el servicio de seguridad en subterráneos, del cual forma parte el CIR, está tercerizado” y que “los trabajadores, si tienen algún inconveniente, deben resolverlo con la empresa que los emplea”, cuyo número telefónico no estuvo en condiciones de suministrar.
En la página web de Metrovías se narra un simulacro de accidente al cual “asistieron autoridades de la Ciudad de Buenos Aires y legisladores”. Allí el CIR es nombrado como “una de las áreas especiales de Metrovías”, no se alude a ninguna otra empresa y se destaca que “el CIR opera las 18 horas de servicio durante los 365 días del año”.