La fragata “Libertad”, buque escuela de la Armada, tuvo ayer que interrumpir su trigésimo sexto viaje de instrucción y retornar al puerto de Buenos Aires, al comprobarse un desperfecto técnico. Cuando la nave se encontraba en el canal de salida del puerto metropolitano, la tripulación vio que “las bombas de refrigeración de los motores, que permiten el ingreso de agua, estaban tapadas”. Eso podría haber provocado, en alta mar, “algunos inconvenientes graves”, confirmó el capitán de navío Jorge Bergallo, máxima autoridad a bordo. El regreso a puerto fue para limpiar las tuberías. Anoche volvió a partir, en un viaje durante el cual los cadetes visitarán ocho países de América y Europa.