SOCIEDAD
› LA NENA QUE SE LLEVO LA MAESTRA
De nuevo con la madre
Desde el viernes pasado, Ayelén dormía en la casa de Jésica Víttori, una maestra que la encontró en el colegio llorando “porque la dejaron sola, con miedo, frío y hambre”. Un juez de menores había dado la custodia transitoria de la nena a la docente. Pero la madre de Ayelén pidió la restitución de su hija y ayer el mismo juez se la otorgó.
La chiquita va al comedor de la escuela Macacha Güemes, en Santa Fe. Allí la encontró la maestra llorando de miedo y la llevó a su casa. Víttori llamó a un juez conocido y le contó lo que había pasado y éste contactó al juez de turno, Jorge Zaldarriaga.
El magistrado decidió dar una guarda transitoria a la docente y al mismo tiempo dispuso que se le realizaran estudios psicológicos y físicos a la nena. El domingo, la madre de la nena, llamada Jésica Fernández, fue a hacer la denuncia policial por la desaparición de Ayelén. Explicó que no lo hizo antes porque “hubo una confusión en la familia. Mi hermano pensaba que la nena estaba conmigo y yo pensaba que estaba con ellos”.
“A la docente le agradezco mucho lo que hizo, pero se equivocó al llevarse a mi hija”, afirmó la madre. Después de conocerse la resolución del magistrado, la maestra Víttori sostuvo: “Para mí lo importante es que se hiciera algo por Ayelén. Yo hice lo que pude y creo que es un tipo de concientización para su mamá, para su familia biológica”.
Por su parte, la defensora de Menores de Rosario, Alejandra Verdondoni, señaló que desde la reforma del Código del Menor en Santa Fe la situación de “‘peligro’ ha perdido carácter legal y se habla de abandono o violencia, pero no de la situación en sí de peligro”. Como no se puede definir legalmente “no existe como elemento para la protección de los menores”.