Más de dos millones y medio de personas en Níger están en la mira de la hambruna severa. Según advirtió la ONU, en ese país hay 800 mil niños en estado de desnutrición que no tienen ningún tipo de atención médica, de los cuales entre 100 mil y 150 mil están al borde de la muerte. Una plaga de langostas que deglutió las cosechas el año pasado y una terrible sequía que golpeó la región son el motivo por el que el hambre habitual se multiplicó por diez. Las Naciones Unidas habían solicitado al mundo donaciones para Níger por un total de 16 millones de dólares, pero sólo se recibió un millón. Además, se requieren 30 millones para paliar las necesidades de hasta 3,6 millones de personas. Uno de cada tres habitantes del país.