La policía federal brasileña investiga la llamativa compra de grandes extensiones de tierras que la Asociación de las Familias para Unificación y Paz Mundial, comandada por el religioso surcoreano Sung Myung Moon, viene realizando en los últimos tiempos en zonas vecinas a la frontera con Paraguay y Bolivia. A partir de la denuncia de un ex miembro de la secta, los investigadores trabajan sobre la hipótesis de posibles maniobras de lavado de dinero.
La información fue confirmada al diario O Globo por el superintendente de la policía federal del estado de Mato Grosso do Sul, Vantuir Jacini. Las investigaciones se desarrollan en secreto y su resultado recién será divulgado después de la conclusión de los trabajos, prevista para junio, afirmó el jefe policial.
La pesquisa se inició a partir de denuncias formuladas por uno de los seguidores de la secta, quien acusó a los dirigentes de practicar irregularidades como uso de documentos falsos y lavado de dinero. La Secta Moon tiene su sede en Mato Grosso do Sul en una hacienda de ese estado denominada New Hope (Nueva Esperanza), ubicada en la localidad de Jardim, a 265 kilómetros de la capital del estado, Campo Grande.
Las actividades del grupo también han llamado la atención del ejército brasileño, principalmente después de que la entidad pasó a adquirir grandes áreas de tierras en la región de la frontera entre Mato Grosso do Sul y Paraguay y Bolivia. A fines del año pasado, el jefe del Comando Militar del Oeste, el general Sergio Conforto, expresó su preocupación por el tema durante una audiencia pública en la Asamblea Legislativa provincial.
“Lo que llama la atención es la gran extensión de propiedades adquiridas cerca del río Paraguay, una región de escasa rentabilidad para la actividad agropecuaria”, dijo el militar. Según afirmó, la asociación es propietaria de 90.000 hectáreas en el area del Acuífero Guaraní, donde se ubica una de las mayores reservas de agua del mundo y varios yacimientos minerales, incluso de uranio.