Los conductores de taxis y los empresarios del sector suspendieron los paros nocturnos que debían comenzar anoche, así como la movilización que había sido convocada para este viernes, en reclamo de un aumento en la tarifa. La resolución se tomó luego de una reunión que mantuvieron ayer patrones y gremialistas con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Reducciones impositivas y la apertura de créditos fueron dos de los pedidos que prometió estudiar el gobierno nacional.
La Federación Metropolitana de Propietarios de Taxis, el Sindicato de Peones de Taxis y la Sociedad de Propietarios de Automóviles con Taxímetros (SPAT) –entre otras entidades– habían decidido medidas de fuerza porque “se acordó una tarifa con el gobierno porteño y luego el Ente Regulador de los Servicios Públicos” reclamó una audiencia pública previa a su implementación, que “lo único que logra es retrasar el aumento”.
Roberto Feletti, secretario de Infraestructura porteño, definió como “extemporánea” esa decisión del Ente, ya que “la audiencia no es obligatoria: se hace cuando el Ente considera que el aumento es irracional”, y sobre este punto el organismo “no se pronunció”.
La decisión de realizar la audiencia “demoró el proceso y creó un clima de tensión”, dijo el funcionario y agregó que las medidas se suspendieron gracias a “la dirigencia responsable del sector que comprendió y planteó reanudar el diálogo”. El gobierno porteño ratificó ayer la fecha de la audiencia para el 11 de octubre.
En la reunión con Alberto Fernández se habló de “toda la problemática del sector”, afirmó Enrique Celi, titular de la Federación Metropolitana de Propietarios. Los empresarios pidieron créditos y rebajas en el IVA para la compra de automóviles cero kilómetro. Para Omar Vivianim, titular del Sindicato de Peones, la cuestión tarifaria “es secundaria” frente al tema impositivo o “el combate del transporte ilegal”.