SOCIEDAD
Día de festival y marcha en favor del aborto legal
En el Día Latinoamericano por la Legalización del Aborto, organizaciones sociales y feministas profundizaron la campaña de recolección de firmas por la despenalización. Ya juntaron 50 mil.
› Por Mariana Carbajal
¿Qué tienen en común el ministro de Salud, Ginés González García, el bailarín Julio Bocca, la actriz Leonor Manso, la senadora Diana Conti y el historiador Felipe Pigna? Todos ellos sumaron su firma a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, que llevan adelante más de doscientas ONG feministas y sociales en todo el país para reclamar una ley que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo. Ya juntaron más de 50 mil adhesiones. Ayer, en conmemoración del Día de Acción por la Legalización del Aborto en América latina y el Caribe, la recolección de firmas tuvo como epicentros la plaza Houssay, frente a la Facultad de Medicina, donde se realizó un festival de música que cerró Teresa Parodi, y la Plaza de Mayo, donde confluyó una marcha de organizaciones piqueteras y sindicales. “Ni una muerte más de mujeres por aborto clandestino”, se gritó a viva voz en uno y otro sitio de la ciudad.
“En el barrio se ven pibas de 12 años que quedan embarazadas y se hacen un aborto, con sondas, con lo que venga, con tal de no tener a la criatura”, contó a este diario Marisa, al pie de la Pirámide de Mayo, sosteniendo una de las banderas del Polo Obrero. Vive en la localidad bonaerense de José C. Paz y a los 20 años ya es madre de tres hijos: el primero lo tuvo a los 14, el segundo a los 16 y el último a los 18. “Por la desocupación no se tiene la plata para pagar un aborto clandestino seguro”, comentó Nora, de 56 años, de pelo lacio entrecano, también del Polo Obrero. A su lado, se podía leer un gran cartel con la consigna: “Anticonceptivos gratis para no abortar, aborto legal y gratuito para no morir”. “Las chicas con dinero pueden ir a una clínica, pero las pobres van a abortar con una comadrona y arriesgan su vida. Por eso queremos que el aborto se autorice”, afirmaba Mariela, del Bajo Flores, la piel curtida y 36 años que parecían bastantes más. Las tres mujeres fueron parte de la marcha, que unió el Congreso y la Plaza de Mayo, y en la que también participaron integrantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), de Suteba y ATE, además de otras organizaciones piqueteras, para demandar por la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Frente a la Facultad de Medicina, otras voces alzaron el mismo reclamo, en el marco de un festival de música popular convocado por organizaciones feministas y sociales del área metropolitana, que en mayo lanzaron –junto con otras entidades de todo el país– la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Tanto la concentración en la plaza Houssay como la movilización que terminó frente a la Casa Rosada tuvieron como objetivo conmemorar el Día de Acción por la Legalización del Aborto en América latina y el Caribe, que recuerda la declaración de libertad de vientres para los hijos e hijas de esclavas, aprobada en 1888 en Brasil.
El color verde, que identifica la lucha de las mujeres por la despenalización del aborto, fue protagonista en la plaza Houssay, donde feministas lo lucieron en cintas y pañuelos. En la mesa montada para recolectar adhesiones para la campaña, ayer medio millar de personas plasmaron su firma, la mayoría estudiantes universitarios. “La dimensión de la campaña es muy grande. Ya hemos superado las 50 mil firmas”, se entusiasmó Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA. A un costado, la militante travesti Lohana Berkins, con un megáfono en la mano, pedía que no haya “ni una sola mujer muerta por aborto clandestino”.
Entre las mujeres que se pararon frente al escenario montado de espaldas a la Facultad de Medicina, estuvieron la diputada socialista María Elena Barbagelata y la candidata a diputada kirchnerista María José Lubertino. Barbagelata precisó que actualmente hay en el Congreso nueve proyectos –seis en la Cámara de Diputados y tres en el Senado– que plantean la despenalización del aborto con distintos matices: desde iniciativas que la proponen sin limitaciones hasta otras que la restringen a los embarazos producto de una violación. “Hace dos meses pedí en la Comisión de Legislación Penal que el tema se empiece a discutir. Nadie me dijo que no. Es un pequeño avance. Hace dos años me hubieran comido cruda”, comparó Barbagelata.
Las firmas que se están juntando en todo el país serán entregadas en el Congreso el 25 de noviembre, Día de la No Violencia contra las Mujeres, en el marco de una marcha federal que finalizará en el Palacio Legislativo. “Ese día vamos a concluir la primera etapa de la campaña. Pero vamos a seguir juntando firmas, para continuar instalando en la sociedad la necesidad de debatir este tema”, agregó la gremialista de la CTA. “A las mesas se acercan a firmar mujeres y hombres, gente común, de todas las edades. Mujeres grandes que nos dicen ‘no quiero que una chica pase por lo que yo pasé’ o que sostienen que ‘la Iglesia no tiene que meterse’ en esta cuestión”, describió Zulema Palma, de Mujeres al Oeste. “También hay gente que pasa y nos dice que nos vamos a ir al infierno”, agregó. Entre los miles que han sumado su adhesión a la campaña figuran también Osvaldo Bayer, Teresa Parodi, Cristina Banegas, Cipe Lincovsky, Kevin Johansen, León Ferrari, Martín Caparrós, Virginia Innocenti, Eduardo “Tato” Pavlovsky y Víctor Heredia, entre otros.