SOCIEDAD
› JUNTO A GREENPEACE Y ARTISTAS, PIDIERON POR LA RESERVA PIZARRO
El reclamo wichí llegó a la Rosada
El presidente Kirchner prometió estudiar la conversión de la reserva en un parque nacional. Las tierras, vendidas por el gobierno de Salta, son el hábitat natural de la comunidad.
Cuando nadie lo esperaba, la farándula criolla se puso por unas horas al servicio de una causa noble. Y en una mañana logró lo que los integrantes de pueblos originarios no consiguieron en meses: el compromiso del gobierno nacional para terminar con el desmonte de la reserva Pizarro, de Salta, en cuyas 25 mil hectáreas viven cien wichí. La movida comenzó el lunes, en “La noche del Diez”, cuando Ricardo Darín contó al conductor el conflicto en esas tierras. El encuentro concluyó con un primer plano al rostro de Diego Maradona, quien conminó al Presidente a “que hiciera algo”. Ayer, decenas de músicos, actores, modelos y hasta un presentador bailantero se reunieron tras la Casa Rosada para pedir la intervención oficial. Al mediodía, luego de una charla que incluyó a Néstor Kirchner, Alberto Fernández, caciques wichí y miembros de Greenpeace, se resolvió estudiar junto al gobierno de Juan Carlos Romero la conversión de la reserva Pizarro en un parque nacional.
Según Juan Casavelos, de Greenpeace, “la Dirección de Parques Nacionales quiere comprar 18 mil hectáreas de las 25 mil”, por lo que sobre las 7 mil hectáreas restantes brotará la soja de las empresas Everest SA e Initium Aferro SA. Estas firmas habían adquirido las tierras cuando el gobierno provincial quitó la protección a la reserva natural Pizarro, las loteó y las puso a la venta. El precio del territorio es de 7 millones de pesos. “Parques Nacionales dispone de un millón”, indicó Casavelos a Página/12. Por esta razón, Greenpeace había iniciado una colecta para juntar los 6 millones que faltaban. Con el nuevo panorama, “se verá de qué instrumento judicial dispone el Estado (nacional) para hacerla otra vez reserva”, dijo el ambientalista.
Para la acción de ayer, que “logró con creces” su cometido, según Casavelos, la ONG había pedido a figuras del espectáculo “que nos dieran una mano para quebrar la apatía en la dirigencia política. Hace semanas, la Bersuit y Jorge Ginzburg se reunieron con Aníbal Fernández para pedirle por la reserva. A ellos les dijo que se comprometía a buscar una solución. Más tarde, se desdijo”, contó Casavelos. “Sin duda, el Presidente nos recibió por el impacto mediático del hecho”, agregó. Greenpeace había convocado a algunos famosos. Tras la participación de Darín en el show de Maradona, más conocidos “nos llamaron queriendo venir”, comentó.
Estuvieron los actores Nacha Guevara, Arturo Bonín, Betiana Blum, Mirtha Busnelli, Lorenzo Quinteros, Susana Romero, Julieta Díaz, Natalia Oreiro y su marido, el músico Ricardo Mollo. Entre los exponentes de este arte también se presentaron Lito Vitale, Suna Rocha, Miguel Botafogo y Bahiano. No faltaron las modelos Nicole Neumann y Karina Laskarin, el presentador Daniel “la Tota” Santillán, el artista plástico Nicolás García Uriburu y el presidente de Red Solidaria, Juan Carr, entre otros. En el parque Colón se sumaron a la manifestación convocada por los wichí y ecologistas. Varios de ellos, con remeras blancas y letras negras en el pecho, se alinearon para formar la frase “¡Kirchner, salvá la reserva!”.
A las 10.30 los recibieron Alberto Fernández y el director de Parques Nacionales, Héctor Espina. Más tarde se sumó el Presidente. Uno de los caciques presentes, Simón Pérez, explicó a Kirchner su situación, traductor mediante. “Le contó sobre los problemas para cazar desde que pusieron cercos. Le dijo que ellos no tienen salario. Quieren que el monte sea su salario. Quieren criar a sus hijos en el monte, que los crió a ellos. Explicó que ahí tienen a sus familias, a su miel, sus iguanas, sus quirquinchos. Se puso a llorar en silencio”, relató Noemí Cruz, de Greenpeace, que coopera con los wichí en Salta y estuvo en la reunión.
Darín, que también participó del encuentro, deseó que “esto sirva para que abramos la cabeza y veamos cómo se están entregando áreas protegidas”. Y evaluó que “nuestra conciencia social es espasmódica: dura 16 horas. Tiene que ser más sólida, porque sabemos más de lo que pasa en Nueva Orleans, que sobre los mapuches del sur cuyas tierras son devastadas. Esto pasa desde hace décadas. Hay gente que hace años lucha por este tema y no consigue acceso a los medios, ésta es la realidad”.
Informe: Sebastián Ochoa.