Los tres militares chilenos que cayeron el miércoles pasado a una grieta en la Antártida fueron encontrados muertos y sus cadáveres extraídos de la profundidad por los rescatistas, entre los cuales figuran argentinos. Los cadáveres fueron localizados a 40 metros de profundidad, en una grieta ubicada cerca del paso MacKenna, al este de la base antártica O’Higgins, donde cayeron cuando viajaban en un vehículo militar para nieve, con orugas en sus ruedas. Los rescatistas argentinos completaron esta misión en 36 horas, luego de interrumpir la búsqueda de dos compatriotas aún desaparecidos que cayeron en otra grieta hace más de 10 días.