La última pareja del comisario retirado y asesinado Oscar Beauvais fue detenida ayer acusada de ser la presunta instigadora de ese crimen ocurrido el 17 de agosto. Tal como adelantó Página/12, Liliana Acosta, de 19 años y desde hace unos días madre de un hijo de Beauvais, está sospechada de haber organizado el crimen para hacerse con 400 mil pesos que el comisario tenía en la caja de seguridad de su departamento. La mujer quedó detenida en la clínica donde está internada desde el miércoles; la policía allanó su vivienda y secuestró fotografías y una computadora. En la causa ya hay cinco detenidos. Según las sospechas, entre ellos no figura quien fue la cabeza del operativo del secuestro y autor material del asesinato; los investigadores presumen que está prófugo en Paraguay y según los investigadores fue amante de la mujer apresada ayer.
Con la detención de Liliana Acosta, acusada de homicidio calificado por ser la presunta instigadora del crimen, suman seis los detenidos, todos de nacionalidad paraguaya: tres por “encubrimiento” del asesinato, uno por ser partícipe necesario y otro por tener consigo el teléfono celular del comisario, según precisaron fuentes policiales. Los investigadores llegaron a este último hombre a través de un nuevo sistema que permite rastrear teléfonos móviles, aunque éstos se hayan adulterado; al parecer, el detenido cambió el chip con los datos del número de Beauvais, pero mantenía el aparato. En el rastreo colaboró la empresa de telefonía móvil que le había vendido el equipo al policía.
De la investigación encabezada por el fiscal de Lomas de Zamora Guillermo Morlachi participaron miembros de las direcciones de Investigaciones Generales e Investigaciones Complejas dependientes del Ministerio de Seguridad bonaerense, que ayer allanaron varias viviendas, entre ellas el departamento de Espora 33, de Ramos Mejía, en el que Acosta vivía con Beauvais.
“Habrá que tomar contacto con la causa para analizar las pruebas de cargo que existen contra mi clienta, ya que ella y su madre reafirman la absoluta inocencia”, explicó Gabriel Becker, abogado de Acosta.
La hipótesis que manejan quienes llevan la causa es que la mujer, oriunda del Paraguay, habría instigado el secuestro para obtener la clave de la caja de seguridad que el hombre tenía en su vivienda particular y en la que guardaba 400 mil pesos en efectivo. Esta cantidad de dinero se suma a los 300 mil dólares que le habían encontrado al comisario en cajas de seguridad bancarias. Con esta información, los investigadores se preguntan de dónde proviene el dinero que el comisario tenía guardado. En un principio, las hipótesis se orientan hacia una vinculación entre Beauvais y el tráfico de marihuana.
Fuentes policiales comentaron a este diario que el homicida del comisario estaría prófugo en Paraguay y habría sido amante de Liliana Acosta. El hombre, a quien se busca intensamente, estuvo a cargo del secuestro y asesinato.
Asimismo, los detenidos –inclusive los prófugos buscados por la policía– tienen antecedentes en causas vinculadas al robo, piratería del asfalto y venta de drogas prohibidas; pero ninguno por delitos a gran escala. Ante estas precisiones, la pregunta que se agita es si hubo o no una vinculación “comercial” entre los partícipes del crimen y Beauvais, que habría culminado con la muerte del comisario. Y el interrogante que le sigue a esa posibilidad es quién es el jefe de la banda.
En varias entrevistas periodísticas, Liliana Acosta había manifestado la sospecha de que el asesinato de su pareja se trató de un crimen mafioso. Luego de la detención de ayer, quedó custodiada por mujeres policías en la Clínica Cruz Celeste, ubicada en Bermúdez 2895 de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza. Allí, el miércoles pasado, la mujer dio a luz a Brian Oscar, el séptimo hijo de Beauvais. Al momento de ser detenida, Acosta amamantaba a su hijo.