Son doce. Ninguno se llama Sylvester Stallone, ni anda por la calle semidesnudo. Pero como Rambo, pertenecen a los míticos “boinas verdes”, el grupo comando de élite mejor entrenado del mundo. Están en Buenos Aires, aunque sin intención de hacer explotar media ciudad como su fílmico representante. Están aquí para compartir entrenamiento sobre toma de rehenes junto al GEOF, el grupo de operaciones especiales de la Policía Federal. En la madrugada de ayer lo hicieron en una estación de subte. En unos días, la práctica será algo más ambiciosa: deberán retomar la Embajada de Estados Unidos, que será copada por un grupo terrorista.
“Es un intercambio de técnicas, una aplicación de tácticas en forma conjunta. Ellos consideran que nosotros tenemos un nivel de entrenamiento tal que merece un entrenamiento compartido”, explicó a este diario el jefe del GEOF, el subcomisario Claudio Pereyra.
Los “boinas verdes” (green berets) son cinco mil hombres y fueron creados a principios de los ‘60 por el presidente John Kennedy, en el auge de la “Guerra Fría” entre los países occidentales y el bloque comunista. Tienen un rigurosísimo entrenamiento físico y mental, capaces de soportar situaciones extremas, y están preparados para llevar a cabo operaciones de guerra psicológica y contraterrorismo, entre otras misiones. La fuerza está dividida en distintos grupos y cada escuadrón tiene misiones en diversas regiones del mundo. Los grupos de tareas adoptan el lenguaje, las costumbres y la cultura de los lugares donde intervienen.
Los doce que están en Buenos Aires llegaron en mayo y planean quedarse hasta el 20 de junio. Y pertenecen al grupo de boinas verdes dedicado al contraterrorismo y la toma de rehenes. En realidad, no es la primera vez que vienen al país: ya lo hicieron varias veces desde 1995, año en que se puso en marcha el convenio de entrenamiento conjunto.
La práctica de ayer fue en la estación Sáenz Peña de la línea A del subte. Empezó cerca de la medianoche del miércoles y duró hasta las tres y media. Allí, en la estación, “boinas verdes” y GEOF practicaron diferentes tácticas de recuperación: cómo entrar al lugar supuestamente tomado por terroristas, cómo recuperarlo, cómo hacerlo con un tren en movimiento.
“Eso fue un entrenamiento, una práctica donde se repite una táctica, se hace la crítica, se vuelve hacer. En cambio, con la embajada haremos un ejercicio: habrá una hipótesis de toma por parte de terroristas y habrá que ir a retomarla”, señaló Pereyra. Si la práctica del subte pasó desapercibida para la gente, no será el caso de la embajada de los bosques de Palermo: a eso de las cinco de la tarde se cerrarán las calles de la zona y la operación incluirá helicópteros de apoyo. La puesta en escena se montará el viernes próximo. El GEOF deberá retomar la sede diplomática que coparán los “boinas verdes” en el papel de los terroristas.
–¿Sobre qué hipótesis se entrena la Federal con especialistas en contraterrorismo? –le preguntó Página/12 al jefe del GEOF.
–El entrenamiento es básicamente sobre rescate de rehenes. Y sobre todas las hipótesis posibles: tanto por parte de la delincuencia común como por parte del terrorismo.
Los “boinas verdes” y el GEOF también se entrenarán en técnicas helitransportadas, en lanzamiento de paracaídas, puntería de combate y sistemas de visión nocturna, entre otras operaciones que harían las delicias de los fanáticos de la saga de Rambo.