La mujer de 38 años a quien le fue trasplantado parte del rostro en Francia “está bien tanto en el plano físico como en el inmunológico y psicológico”, aunque serán necesarios varios meses para valorar el éxito de esta operación sin precedentes en la historia de la medicina, señaló el jefe del servicio de trasplantes del hospital universitario de Lyon, Jean-Michel Dubernard, quien llevó a cabo en 1998 el primer trasplante de mano. Su colega del hospital universitario de Amiens, Bernard Devauchelle, reconoció que tras la intervención quirúrgica practicada entre el domingo y el lunes pasados se habían llevado “la buena sorpresa” de que la “coloración y la textura” del implante “presentaba un resultado que sobrepasaba nuestras esperanzas”. El trasplante de la barbilla, la boca, la nariz y una parte de la mejilla fue efectuado a partir de la donación de una mujer en estado de muerte cerebral.