Una persona murió y otras cinco resultaron con heridas de consideración tras un accidente en cadena que involucró a once camiones, dos autos y una ambulancia, ocurrido ayer por la mañana en la autopista Ezeiza-Cañuelas, en cercanías de la localidad bonaerense de Máximo Paz. El accidente ocurrió a las 5.15 en el kilómetro 49, en la mano sentido hacia la Capital Federal –que permaneció cortada hasta las 7.30– a raíz de una espesa niebla que impedía tener una buena la visibilidad del camino, sumado al humo que despedía una fábrica de ladrillos ubicada a un costado de la ruta.

El primero de los vehículos de la caravana fue un camión que transportaba soja, que cuando comenzó a aminorar la marcha por la niebla fue embestido por el que venía detrás; lo mismo que pasó con el resto de los camiones, que quedaron incrustados uno contra otro o volcados en la banquina, y sus cargas repartidas por el camino.

En cuestión de minutos, tres autos –entre ellos, una ambulancia donde iban una mujer con su hijo discapacitado rumbo al Hospital de Niños de La Plata– chocaron entre sí y se encontraron entre los camiones cuando el primero de los vehículos bajó la velocidad al ver el accidente en medio de la ruta. “Venían (los vehículos) tan rápido que sentimos el impacto de hasta el cuarto que venía detrás nuestro”, dijo la mujer.

El hombre que falleció era el conductor de uno de los vehículos pesados, quien estuvo atrapado por varias horas dentro de la cabina, mientras otras cinco personas, cuatro adultos y un niño, fueron asistidas en el hospital de Cañuelas, con politraumatismos en las piernas.

Gustavo, uno de los conductores que participó del choque y que resultó ileso, dijo que “siempre es peligroso pasar por esta parte de la autopista, por la niebla y el humo de la fábrica de ladrillos”. “Todo eran gritos y golpes, fue de terror”, relató.

“De un momento a otro nos quedamos sin visibilidad; no veíamos ni a dos metros”, contó el camionero José Larzábal, otro protagonista del hecho.

En tanto, policías de seguridad bonaerense y vial, Gendarmería, bomberos de la localidad de Tristán Suárez y ambulancias de la zona llegaron rápidamente al lugar y tuvieron que trabajar, en algunos casos, hasta tres horas para sacar a los heridos de entre los hierros retorcidos de las cabinas de sus camiones.