Por 9,99 dólares mensuales, su bebé puede disfrutar de 24 horas al día de televisión. Sin cortes publicitarios. ¿Dónde? Como no, en Estados Unidos. ¿Desde cuándo? El pasado jueves fue su estreno, a través de la cadena por satélite DirectTV. Es el primer canal del mundo dirigido exclusivamente a bebés de entre seis meses y tres años. Y con él llegó el escándalo.

La Academia Americana de Pediatría dice que los niños deberían ser mantenidos lejos de la caja tonta. Pero Sharon Rechter, portavoz de BabyFirstTV, que así es como se llama el nuevo invento, se defiende y afirma: “El hecho es que los bebés ya ven la televisión, por eso BabyFirstTV es tan importante. Lo que ofrecemos es seguro, sin anuncios y de contenidos apropiados”.

En un país obsesionado con la protección de los niños, donde incluso en algunos centros comerciales se tapan con un plástico negro las revistas cuya portada insinúa, sólo insinúa, algún comportamiento de contenido erótico, los padres estudian métodos para que ni la violencia ni el sexo llegue a las retinas de sus hijos. Prefieren sentar a sus bebés delante de BabyFirstTV que ante un canal en el que repongan Miami Vice.

Colores brillantes, música, juegos y programas como Sandman, especialmente diseñado para poner a los bebés a dormir, serán utilizados en última instancia, creen los pediatras, para que los padres se libren un rato de sus llorosos retoños. Los testimonios de padres que tienen BabyFirstTV son entusiastas.

“Lo vuelve loco el logo”, afirma uno de estos clientes sobre la margarita multicolor que utiliza el canal como emblema. “Cada programa tiene la supervisión de varios expertos”, comenta Rechter. Con Barrio Sésamo varias generaciones aprendieron a contar, supieron cuál era la diferencia entre dentro y fuera, situaron la derecha y la izquierda y adoraron las galletas.

“Barrio Sésamo abrió la caja de Pandora al legitimizar la idea de que la televisión necesitaba desarrollarse con criterios demográficos”, dice el pediatra Donald Shifrin. En su opinión, por mucho que los padres apelen a que BabyFirstTV es “educativa”, al final “aparcarán” a sus hijos y se dedicarán a sus asuntos, incluido ver en otra tele un programa para adultos. Como dijo una vez Homero Simpson, la televisión “es una madre, un padre y si tienes el canal Playboy, un amante secreto”. Algunos creen que también una niñera.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.