El primer caso se detectó en un humedal del País Vasco. El afectado fue un somorgujo, ave similar a un pato, no migratoria. Las autoridades sanitarias españolas encendieron las luces de alarma.
› Por Oscar Guisoni
Desde Valencia
La aparición del primer caso de gripe aviaria en un ave silvestre en España activó ayer todos los protocolos de seguridad y obligó al gobierno de Rodríguez Zapatero a convocar a una conferencia de prensa de urgencia para tranquilizar a la población. La variante más temida y agresiva del virus, el H5N1, fue detectado ayer en un somorgujo lavanco muerto –un ave acuática similar a un pato– en el humedal de Salburúa, en la provincia de Alava, a pocos kilómetros de la ciudad vasca de Vitoria, en el norte del país. Las autoridades locales aclararon que se trata de un “caso veterinario”, con riesgo de contagio a humanos “casi nulo”. Pero el Ministerio de Agricultura advirtió que se trata de un virus de “alta patogeneidad”.
La noticia no sólo resulta alarmante por tratarse del primer caso detectado en territorio español, sino porque además el somorgujo no es un ave migratoria, sino más bien solitaria y de hábitos sedentarios, razón por la cual se sospecha que el portador del virus puede haber sido una especie diferente.
El gobierno español ha realizado 72 mil análisis de aves desde 2003 y hasta el momento no había detectado ningún caso. Sólo este año se hicieron más de 59 mil estudios en animales silvestres y domésticos. Por eso, cuando ayer por la mañana el laboratorio de Algete, en Madrid, confirmó que el virus hallado era el más virulento de todos, se desató el pánico entre los consumidores. La llegada del virus a Europa en febrero de este año había logrado hacer caer en más del 40 por ciento las ventas de pollo en España, obligando al gobierno a subsidiar a los productores afectados.
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, fue la primera en aparecer ayer ante los medios para tratar de calmar a la población, aclarando que no existe riesgo alguno y que el público puede seguir consumiendo aves sin inconvenientes. Para reforzar el mensaje, compareció ante la prensa un par de horas más tarde la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien afirmó que todas las medidas de seguridad se habían activado pocas horas después de conocerse la noticia y explicó que se trata sólo de un caso de índole veterinaria.
Las autoridades sanitarias españolas establecieron ayer por la tarde un círculo de seguridad máxima tres kilómetros en torno del humedal de Salburúa y comenzaron las labores de control y análisis en diez kilómetros a la redonda. El gobierno confirmó que en esa área no hay criaderos industriales de aves, aunque se ignora si algún vecino las cría por su cuenta. La administración española prohibió en la tarde de ayer el tránsito de aves de corral por la zona afectada, al tiempo que vetó la caza de especies salvajes en todo el humedal.
El próximo lunes se reunirá la comisión ad hoc creada por el Ministerio de Agricultura local para evaluar las implicancias del caso y elevar a la Unión Europea toda la información que se pueda recabar durante el fin de semana. España es el décimo cuarto país de la UE en verse afectado por la llegada del H5N1, luego de que sufrieran la misma suerte Grecia, Italia, Eslovenia, Hungría, Austria, Alemania, Francia, Eslovaquia, Suecia, Polonia, Dinamarca, República Checa y Reino Unido.
Luego de que el 24 de junio pasado la Organización Mundial de la Salud confirmara que el virus de la gripe aviaria había pasado por primera vez de una persona a otra en Indonesia, la Unión Europea reforzó todas sus medidas de prevención. Bruselas sugirió al laboratorio Roche, que fabrica el Tamiflu –medicamento que se supone servirá para paliar los efectos de una posible pandemia–, que prepare sus reservas mundiales y advirtió a los países miembro para que no escatimen esfuerzos económicos en las labores de prevención y detección del virus.
Si durante los próximos días las autoridades españolas llegaran a confirmar que el H5N1 ha afectado a aves de corral, se pondrán en marcha medidas más exhaustivas. En principio, se investigará el destino de huevos y carnes producidos por el establecimiento afectado durante los últimos 21 días, a la vez que comenzará el sacrificio de todos los animales a cargo de una empresa especializada, que utilizará dióxido de carbono en el proceso. El pienso y el estiércol de la granja serán incinerados, al tiempo que se desinfectarán todos los vehículos que procedan o hayan transitado por la zona afectada. La vigilancia se extenderá luego a personas y todo tipo de animales que habiten en la zona.
La gripe aviaria reapareció a finales de 2003 en Corea del Sur y Vietnam. En 2005 llegó al este de Europa y este año se expandió por la Unión Europea y saltó a Africa.
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