En el aeropuerto de Mendoza recibieron ayer por la tarde una denuncia que alertaba sobre la presencia de explosivos en un avión que se encontraba en vuelo desde Buenos Aires hacia esa ciudad, pero luego del aterrizaje se comprobó que se trataba de una falsa alarma. Fuentes de la Policía Aeronáutica del aeroparque civil Gobernador Francisco Gabrielli, ubicado cinco kilómetros al nordeste de la capital mendocina, confirmaron que “la amenaza fue realizada en forma anónima y telefónica, sobre la existencia de un explosivo en el vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Mendoza, cuyo arribo al aeropuerto estaba previsto para alrededor de las 15”. Una vez que el avión tocó tierra, preventivamente en una pista alejada del edificio central, fueron revisados los pasajeros y el equipaje, pero no se encontró ningún explosivo. El retraso provocado por la situación generó reclamos de algunos de los pasajeros del avión, que se quejaron porque, dijeron, “recién pudimos ascender al colectivo estacionado en la pista quince minutos después de aterrizar”, aunque otros le restaron importancia al contratiempo.