SOCIEDAD › LA BANDA QUE SECUESTRO AL RUGBIER HABRIA COMETIDO HECHOS SIMILARES
Una organización con experiencia
La banda que secuestró al empresario y jugador de rugby Federico Virasoro estaría integrada por diez personas, “en su mayoría jóvenes, pero experimentadas en el delito, con una estructura organizativa para cometer secuestros extorsivos” y que, de hecho, habrían participado en otros casos de similares características, según revelaron fuentes cercanas a la investigación. El rugbier del club Pueyrredon, liberado el domingo a la noche tras el pago de un rescate de 50.000 dólares, estuvo encadenado a una cama durante buena parte de su cautiverio. Ayer prestó una breve declaración ante el juez federal Roberto Marquevich.
Liberado después de estar nueve días en poder de sus captores, Virasoro no solo logró postergar el testimonio ante el juez: más que nada, consiguió esquivar la tenaz guardia periodística que se montó frente a su casa, en el exclusivo barrio La Horqueta del partido de San Isidro. Los cronistas debieron conformarse con las declaraciones de su abogado, Alejandro Pérez Cárrega.
El letrado confirmó que la familia pagó los 50.000 dólares que habían pedido los secuestradores como rescate. Aseguró además que su cliente estaría en condiciones de reconocer las voces de algunos de sus secuestradores.
“Yo les puedo dar hasta 50.000 dólares”, sugirió Virasoro a sus captores, convertido ya en mediador en su propio secuestro. Según revelaron los investigadores, fue la propia víctima la que les dijo a sus captores qué suma de dinero podían pedir por su rescate.
Entre las pocas pistas que pudo dar el empresario naviero después de su liberación está la descripción de uno de los captores, que coincidiría con los rasgos de uno de los detenidos por la policía por este caso, según confirmaron a este diario fuentes de la investigación. Durante su cautiverio, el secuestrado también pudo ver por debajo de la venda que le cubría los ojos las características de las baldosas de la habitación de una de las tres casas en las que estuvo encerrado. El dato es importante porque coincide con la descripción que dio en su momento Miguel Latrechiana, un joven de 24 años secuestrado en enero último y liberado tras el pago de 126.000 pesos. Ese dato hace suponer a los investigadores que la banda es autora de otros casos similares ocurridos en la zona norte del conurbano.
Pérez Cárrega informó que su cliente fue golpeado “solo cuando fue interceptado por sus captores, cerca de su casa”, pero aclaró que “luego lo trataron bien”. Virasoro, de 34 años, fue secuestrado el 28 de junio cuando manejaba su auto BMW por las calles de San Isidro.