El tren diesel proveniente de Bosques llegaba a Constitución con cerca de 30 minutos de demora. Era hora pico –apenas pasadas las 9– y los vagones venían atestados. Pero a esas habituales condiciones de viaje se sumó un ingrediente que desató la furia de al menos 200 personas. A unos 600 metros de la terminal, la formación se detuvo y se quedó parada allí casi media hora. Cansados de esperar, los pasajeros se bajaron y completaron el trayecto a pie. Cuando llegaron, fueron hacia el centro de informes de la estación con toda su bronca y la emprendieron contra la oficina de la empresa concesionaria, Tren Metropolitano Roca (TMR). Rompieron todos los vidrios, dos computadoras y algunos muebles.

Los incidentes comenzaron a las 9.20 en el hall de Constitución cuando, según la empresa ferroviaria, “unas 10 de las cerca de 200” personas que protestaban por el retraso golpearon y destruyeron los vidrios de las ventanillas del espacio de atención al público, y luego tiraron las dos computadoras y algunos muebles que había en el interior. A esa altura, a la gente del tren proveniente de Bosques se habían sumado usuarios de otros ramales que también sufrían demoras. En el lugar afectado trabajaban en ese momento dos empleados de la compañía, que no sufrieron lesiones.

Los pasajeros viajaban en una formación del ramal Bosques-Constitución por vía Temperley, que arribó a la zona de la cabecera con veinte minutos de demora y quedó detenido por media hora a varios metros de los andenes. Cansados de esperar, se bajaron del tren y recorrieron a pie por las vías el trayecto hasta la estación, donde se dirigieron enfurecidos a Informes.

Mientras muchos se amontonaban para quejarse y reclamar allí los comprobantes que emite la concesionaria cuando se producen retrasos, algunos realizaron las roturas, disconformes con las explicaciones de los empleados de Tren Metropolitano.

Desde TMR afirmaron que la impuntualidad del ferrocarril fue consecuencia del robo de cables de cobre del sistema de señalización, ocurrido durante la madrugada de ayer en el sector entre la terminal y la estación Hipólito Yrigoyen, descubierto a las 7. El tendido afectado es el que abastece de electricidad al mecanismo que dirige el cambio de vías y evita que más de una formación se dirija al mismo andén o que dos ferrocarriles utilicen los mismos rieles y produzcan un choque.

“Eso provocó que los cambios de señal se debieran hacer de forma manual, lo que lleva más tiempo que cuando el sistema funciona de manera automática. Por eso hubo demoras en los ramales Bosques-Constitución, tanto vía Temperley como Quilmes, y La Plata-Constitución”, sostuvieron desde la empresa.

Luego de varios minutos, la policía que está asignada a la seguridad de la estación montó un vallado y los pasajeros se dispersaron sin que se registraran otros incidentes, heridos ni detenidos.

TMR aseguró que el desperfecto causado por la sustracción de cables fue solucionado a las 10, momento a partir del cual el servicio ferroviario afectado volvió paulatinamente a la normalidad.

Durante la tarde, y ya con la situación calmada, la empresa concesionaria reponía los vidrios del box de informes, que quedó inactivo durante el resto del día.

Los trenes diesel de la ex línea Roca que circulan entre Constitución y las terminales de La Plata y Bosques transportan cada mañana, según TMR, unas 150 mil personas. Pasajeros habituales relataron que de manera cotidiana se escucha por los parlantes la suspensión de servicios de ese ramal.