Los familiares de las 194 víctimas fatales del incendio del boliche Cromañón y una parte de los sobrevivientes presentaron alrededor de 1200 causas indemnizatorias por daños y perjuicios, adelantaron a Página/12 algunos de los abogados querellantes. Un total de 511 casos fueron planteados ante los juzgados porteños en lo Contencioso Administrativo, mientras que los restantes se repartieron entre la Justicia en lo Civil y Comercial Federal y el fuero Civil ordinario. Una estimación hecha por los abogados que representan a las víctimas indicó que el monto total que se reclama rondaría los mil millones de pesos, mientras que fuentes judiciales le habían adelantado a este diario que lo que se pagaría, una vez finalizados los juicios, no superaría los 220 millones de pesos. En algunos casos, las demandas son contra el gobierno porteño, responsable de los controles sobre el boliche donde ocurrió el siniestro, y también contra el Estado nacional.

En el caso de la Nación, lo que se cuestiona es la actuación que le cupo en los hechos, previos y posteriores al incendio, a la Policía Federal. En la causa penal serán juzgados por cohecho (coimas) los comisarios Carlos Rubén Díaz y Miguel Angel Belay, y el subcomisario Gabriel Ismael Seval.

En lo que respecta al gobierno porteño, la prueba de cargo es abrumadora.

Las denuncias que involucran a los dos gobiernos fueron presentadas ante los jueces del fuero en lo Civil y Comercial Federal. El abogado Javier Miglino, que representa a varias decenas de sobrevivientes, dijo que la Justicia recibió “unas 1200 demandas, lo que indicaría que por lo menos 300 de las víctimas quedaron afuera, ya que en los últimos tiempos, los que se movilizan son unos 1500 sobrevivientes”.

Está confirmado que en Cromañón murieron 194 personas, pero no hay manera de precisar el número de sobrevivientes. Se dijo que en el local había 3500 personas la noche de la tragedia, lo que indicaría que unos 3300 lograron salvar sus vidas. De todos modos, un número importante nunca se presentó a hacer reclamos de ninguna índole. Esto surge de que sólo unos 2500 llegaron en un momento dado a pretender cobrar el subsidio de 600 pesos que les paga, a manera de reparación, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esa cifra fue bajando con el correr de los meses y hoy sólo son 1680 los que siguen recibiendo ese dinero. En el juicio penal se presentaron 1523 sobrevivientes, algunos de los cuales lograron ser aceptados como parte querellante.

Miglino aseguró que los montos que se reclaman, para los sobrevivientes, “arrancan desde 300 mil pesos de indemnización hasta 750 mil pesos; hicimos una ronda con otros abogados y de ella surgió que el monto promedio, por persona, es de 400 mil pesos. Se tiene en cuenta el daño moral, el daño psicológico y sobre todo el proyecto de vida frustrado, porque se trata de jóvenes cuya edad promedio es de 20 años. Esto indica que muchos o estaban terminando sus estudios secundarios o estaban empezando los universitarios. Esos chicos hoy están con problemas psicológicos graves, que le impiden estudiar y trabajar”.

El abogado José Iglesias, padre de una de las víctimas fatales, confirmó a este diario que presentó “unas 200 causas por daños y perjuicios”. En su caso “la mayoría es por chicos fallecidos en Cromañón y unos pocos casos de sobrevivientes”. Coincidió con Miglino en cuanto a que “hubo más de mil casos que se presentaron ante la Justicia” para recibir una indemnización, pero aclaró que su estrategia “no pasa por fijar montos determinados, sino por aportar todos los datos necesarios para luego poder evaluar caso por caso y fijar los valores que correspondan”.

Fernando Soto, que representa a unos 350 damnificados, en su mayoría sobrevivientes, también estimó que se presentaron más de mil causas. “En el caso de los sobrevivientes, los montos rondan los 500 mil pesos, mientras que tenemos cinco casos que están por encima del millón de pesos. Se trata de personas fallecidas y en dos de esos casos, la suma es por más de dos millones de pesos.” Soto explicó que “en algunos casos de sobrevivientes se ha reclamado una indemnización por lo que sufrió la persona que estuvo en Cromañón y también por la odisea que vivieron sus padres. No hay que olvidar que muchas familias estuvieron días buscando por hospitales o por la Morgue Judicial porque no le sabían dar una respuesta y eso agravó algunas situaciones ya de por sí graves”.

Todos los abogados coincidieron en que el juicio por las indemnizaciones puede durar “entre 10 o 12 años como mínimo”. Iglesias sostuvo que la causa civil “depende del avance de la causa penal y en este sentido hay que tener en cuenta que el juicio oral recién podría realizarse a fines de 2007 o principios de 2008, teniendo en cuenta, entre otras cosas, que hoy tenemos cinco recursos en la Cámara de Casación que todavía no se resolvieron y que todavía falta definir cuál será el tribunal oral que llevará la causa madre”.

Miglino, tomando como referencia “las pruebas contundentes que hay en contra del gobierno porteño”, consideró que “no es disparatado hablar de la posibilidad de que se dicte una ley reconociendo el daño, como pasó a nivel nacional con las víctimas de la dictadura militar, y que se paguen las indemnizaciones sin necesidad de una resolución judicial”.