Dos jóvenes que estaban procesados por supuesta tenencia de 200 gramos de marihuana fueron sobreseídos porque el operativo policial contra ellos se hizo con “exceso en el desempeño” de los uniformados.

El fallo fue dictado por la Cámara Federal porteña, que cuestionó el accionar de los efectivos de la comisaría 32ª de la Policía Federal cuando detuvieron a una pareja de jóvenes que caminaba por la calle y al advertir la presencia de un patrullero volvieron sobre sus pasos.

Para los camaristas de la Sala I Gabriel Cavallo y Eduardo Farah, “retornar sobre sus pasos” o “caminar rápidamente” o “mostrarse nervioso” no constituyen delitos flagrantes por los que los policías puedan detener a alguien en la calle ni requisar sus ropas.

Los jueces subrayaron que en todos las oportunidades debe existir el “elemento objetivo” que legitime la actuación policial y remarcaron que únicamente en casos excepcionales los agentes pueden requisar a una persona sin orden judicial.

“Si la requisa aparece como infundada por no existir acción externa alguna que legalmente constituya motivo de sospecha, ésta indudablemente deviene nula”, resolvieron los magistrados.

Para Cavallo y Farah “la búsqueda de cosas relacionadas con el delito en el cuerpo o ropas de una persona se halla sujeta a fuertes restricciones en virtud de encontrarse en juego el ámbito personal de intimidad constitucionalmente protegido”.

La requisa es, remarcaron, “un acto gravemente restrictivo de la libertad personal, que exige la existencia de una clara justificación que legitime los motivos de un proceder como el referido”.

Este fallo está en sintonía con otro emitido por los mismos magistrados días atrás, cuando sobreseyeron a un joven al que los uniformados habían detenido “por caminar en forma presurosa” y mirando “a los efectivos policiales”, luego de lo cual supuestamente encontraron entre sus ropas cinco “ravioles” de cocaína.