El ex policía Jorge Pablo Gómez, uno de los acusados en la causa del doble crimen de La Dársena, aseguró que la declaración en la que reconocía su participación en el secuestro y homicidio de Patricia Villalba fue obtenida mediante torturas.

En la séptima jornada del juicio por el doble crimen ocurrido en 2003, el ex uniformado expuso su relato sobre su traslado desde el Penal de Varones –donde estaba alojado como procesado por el asesinato del ganadero Oscar Seggiaro– a la Unidad Regional de La Banda. En este último lugar habría sufrido tormentos a manos de ex colegas suyos, sostuvo.

Gómez relató que en la medianoche del 31 de octubre de 2003 fue sacado de la cárcel y llevado ante tres efectivos, a los que identificó como Alejandro “Mono” Cejas, César Ocaranza y Fabián Ledesma. El primero de ellos era el que “me dictaba lo que debía declarar y así me grababan”, sostuvo ante el tribunal. Después dijo que lo llevaron ante la jueza María del Carmen Bravo, quien no le habría formulado ninguna pregunta.

En el despacho de la magistrada, según el relato del acusado, se habrían encontrado quienes lo habían torturado y el criminólogo Enrique Prueger, quien pretendía “sacarme información”, sostuvo.

Poco después habría ingresado una mujer que describió como morocha y que creía era la fiscal subrogante, para que firmase un papel, que luego supo era su indagatoria judicial, dijo. En un tramo de su declaración, Gómez aseveró que “esta causa se armó con torturas, golpes y mentiras. Yo de esto (los dos crímenes), señores del tribunal, desconozco todo”.