La pregunta era obligada: “¿Pensás volver a los Estados Unidos?”. “Síii, en unos meses”, respondió, entusiasta con el plan, Janina Sol Barbeito, la joven argentina deportada, a un ansioso notero, minutos después de bajar del avión de Continental Airlines. La chica tiene 21 años y hace 15 años vivía en Houston. La echaron del país tras haber cometido una infracción de tránsito, por falta de papeles. Ayer llegó a Buenos Aires deportada, luego de haber estado cinco meses encerrada en un centro de detención del Departamento de Inmigración norteamericano. “Me paró la policía. No tenía documentos. Entonces Migración me detuvo. Y ya, fue todo”, sintetizó en exceso Janina. Su beba, Nicole, de un año y medio, se quedó en Texas a cargo de sus abuelos maternos. “La decisión fue mía y de mi mamá”, dijo. Cuando tenía seis años Janina entró a los Estados Unidos con una visa de turista junto a sus padres. Hizo la primaria y la secundaria allí e ingresó luego en el college (colegio universitario) donde conoció al padre de su hija, con quien tuvo una relación pasajera. “El no quiere quedarse con la custodia de Nicole”, insistió.