Desde Rosario

El Día de los Enamorados fue un imprevisto. Hace siete años que Martín y Oscar están juntos, y por supuesto que tenían algún plan, sólo que no sospechaban que esa mañana su foto sería noticia en los diarios de Rosario y que sus padres y amigos se enterarían de ese modo de su decisión de pedir turno para casarse hoy, a las 10.30. “De hecho yo también me enteré por el diario”, bromeó uno de los novios, Martín Peretti Scioli, que recibió a Página/12 en la oficina de Diversidad Sexual del municipio rosarino y aseguró: “El tema no era secreto, pero lo veníamos manejando con reserva”. Es la primera vez que este pedido se hace en una provincia, apuntó el cónyuge, fundador y director del sitio de activismo gay agmagazine.com.ar. Junto a su novio, Martín busca “los mismos derechos con los mismos nombres”, como reclama el slogan de la campaña que la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (Falgbt). “¡Qué huevos que tenés!”, le dijeron en el trabajo a Oscar Marvich, su media naranja. Además de un escribano que certificará la respuesta de la institución, una negativa seguramente, habrá figuras políticas y culturales de esa ciudad. “Nadie se quiere perder la foto”, aseguró Martín.

“No es casualidad que esto pase en Rosario, es una ciudad abierta y tiene un gobierno permeable a este tipo de cuestiones, que implementó políticas públicas para solucionar nuestros reclamos”, reflexionó Martín, que encuentra “sumamente conciliable” al gobernador santafesino Hermes Binner. Sin embargo, adelantó, a la cita en el Registro Civil del Distrito Centro rosarino en la intersección Wheelwright y Paraguay concurrirán legisladores de todos los partidos políticos, lo que muestra “el amplio consenso en la escena política” de Santa Fe. Allí comenzará el camino judicial mediante un recurso de amparo elevado a los tribunales de la provincia que podría llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La iniciativa fue impulsada por la Asociación Civil Vox, órgano local de la Falgbt, que litigará el caso ante la Justicia.

Binner ya se comprometió a implementar la Unión Civil. Martín ve la medida “con buenos ojos” porque es el primer intento –el único– por darles un marco legal a las uniones que ya existen y sirve “para algunas cuestiones”, aunque “la verdadera igualdad es conseguir el matrimonio”. Por eso participará el autor del proyecto de ley que reforma el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, Eduardo Di Pollina, actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. También asistirán el presidente del Concejo Municipal de Rosario, Miguel Zamarini, representantes del Concejo Municipal y la Legislatura provincial, funcionarios y personalidades como los periodistas Osvaldo Bazán y Pablo Feldman, director de Rosario/12. Ambos, en calidad de testigos. “Si en España se pudo modificar la ley es porque hubo un compromiso político. Estamos tratando de generar eso acá.”

¡Taxi!

Martín y Oscar se conocieron hace siete años y viven juntos desde hace cinco, en una casa en San Martín o “el barrio de los hospitales”, al sur de Rosario. Oscar tiene 29 años, está por recibirse de contador público y trabaja en una empresa familiar que se dedica a construir elementos de precisión para pesar, balanzas. Es de perfil bajo, dice Martín, pero tiene carácter. Vino desde San Juan a estudiar y terminó afincándose en la ciudad. Martín le lleva cinco años y es diseñador gráfico. Les gustaría criar a un chico, pero no lo ven como una prioridad; por ahora, se las arreglan con turnarse para pasear a una perra negra, petisa y muy cariñosa, que los espera todas las tardes cuando vuelven del trabajo.

Atestado de llamadas de amigos y parientes que aprovecharon la oportunidad para saludarlo, Martín aceptó una entrevista del Canal 3 e invitó a Página/12. La charla se estiró en el taxi. La primera parada es la empresa donde trabaja Oscar, que usará el horario del almuerzo para enfrentarse a las cámaras. “Se acercaron de a uno a felicitarme, uno me dijo: ‘Me siento muy orgulloso de lo que hacés’. La mayoría son de mi edad, pero no sabían nada porque son cosas privadas”, comenta el sanjuanino, que pidió pasar por la casa para cambiarse la camisa del trabajo por una remera más cómoda.

Hace dos años que Oscar trabaja como administrativo y está un poco nervioso por la entrevista. “Si no te parás y hacés algo, siempre vas a vivir con miedo; hay muchos gays que están más preocupados por lo que se van a poner esa noche que por sus derechos”, aseguró Martín, sentado al lado de un chofer, que escuchó la conversación sin inmutarse. El razonamiento es simple: “Nadie va a salir en defensa de algo, si no hay una necesidad”.

Escenarios

–Te preguntaste alguna vez por qué sos homosexual –lanzó la conductora.

–¿Vos pensaste alguna vez por qué sos heterosexual? –le respondió Oscar.

–No.

–Yo tampoco.

Tomados de la mano, sonrientes, la pareja más popular del Día de San Valentín rosarino contestó todas las dudas de la conductora del magazine televisivo. No olvidaron recalcar la importancia de la cita en el Registro Civil y se rieron de la mítica comezón del séptimo año. Salieron ansiosos por ultimar los detalles del mitin de hoy. Su reclamo cuenta con el respaldo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo (Inadi), cuya representante local, Stella Maris Vallejos, afirmó que “reconocer un principio básico de igualdad ante la ley. Negar ese derecho es aceptar que haya parejas de primera y parejas de segunda, y eso claramente configura un acto de discriminación”.

¿Qué viene después del Registro Civil? “No hay festejos, seguiremos trabajando –aseguró Martín–. No queremos contraer matrimonio por una cuestión tradicional, lo vemos como un contrato que garantiza derechos patrimoniales, de herencia, derechos que incluyen la pensión y cobertura médica.” Tanto Martín como Oscar saben que el pedido será más simbólico que real, aunque apuestan a que el suyo sea “un caso testigo”, una forma de darles ánimo a muchas parejas que están en la misma situación para que “rompan las barreras de la discriminación y entiendan que hay que reclamar; nadie va a hacerlo por ellos”.