El Tattersal y Kansas funcionan desde hace años sin habilitación. Ante una consulta de PáginaI12, en la Agencia Gubernamental de Control, que conduce el controvertido Federico Young, argumentaron que el Tattersal no fue clausurado en virtud de un fallo de la jueza Elena Liberatori, que en noviembre de 2007 dispuso que se permita el funcionamiento de ese salón de fiestas en igualdad de condiciones que los otros locales que funcionan en la zona, también sin habilitación, “siempre que cumpla con los requisitos exigidos por la autoridad competente”.

Ese fallo no explica el funcionamiento del restaurante Kansas, cuyo expediente de habilitación está en estudio en la Procuración General de la Ciudad. También el expediente de habilitación del Tattersal permamece en la Dirección de Interpretación Urbanística del Ministerio de Desarrollo Urbano. Ambos edificios carecen de habilitación, ya que para funcionar requieren de un permiso especial: están ubicados en una zona calificada en el Código de Planeamiento urbano como Urbanización Parque (UP) a la vez que está considerada como Area de Protección Histórica (APH).

Desde la agencia Gubernamental de Control explican que, de todas formas, envían inspecciones periódicas a los locales cuestionados. Ante el incumplimiento de las normas, el denunciante en la causa, Marcelo Gey, le envió una carta documento al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, para que “proceda a la clausura de los locales que no están habilitados”.