La pareja de dulces enamorados no llegó a probar los confites y ya tuvieron su cacerolazo, aunque cibernético. Así lo confirmó ayer la empresa telefónica KPN, organizadora del evento en el que el príncipe Guillermo Alejando y su novia Máxima Zorreguieta debían hablar por chat con miles de internautas que de pronto fueron millones. Durante el primer minuto de comunicación virtual la pareja recibió tres mil millones de pedidos de ingreso a la video plataforma, una cifra que corresponde a la mitad de la población del mundo. “Yo no llamaría a eso una broma, creemos seriamente que sería un sabotaje”, dijo un hombre de KPN.
El martes los novios debían contactarse por chat con unas cien personas seleccionadas por el servicio oficiales del gobierno holandés de entre decenas de miles de supuestos fans. Pero los que se remitieron en masa fueron enemigos y piratas informáticos que consiguieron saturar en solo un minuto la charla promocional de Máxima y Wilhem. El sistema utilizado para el chat del príncipe y la inminente princesa colapsó ante varias maniobras que multiplicaron hasta el ridículo la cantidad de pedidos de acceso al diálogo de los rubios con sus soberanos.