Casi nadie quiere recordar en La Boca en qué momento de los noventa cerró el ex Banco Italia y ex Banco Río en el que hasta ayer vivían las familias carecientes, en Almirante Brown y Suárez. Pero todos saben que el edificio de principios de siglo, con una arcada señorial, precedida por una escalinata, está ocupado desde hace más de diez años. Y que por ahí pasaron distintos grupos, inclusive algunos que se acercaron a la asamblea de Lezama Sur al calor de diciembre de 2001. La iniciativa no duró, la gente fue cambiando de lugar, vino otra. El único registro que quedaba en el ex banco de esa época de militancia era la cara del Che Guevara pintada en una pared del fondo, entre las hileras de ropa lavada.

La toma nunca tuvo una organización política, sino que partió de la necesidad de un techo, de la subsistencia de la mayoría de las ocupaciones. Siempre hubo allí entre 8 y 12 familias, que cambiaban constantemente. En una época, el edificio se convirtió en un lugar de venta de paco y las organizaciones sociales reaccionaron para evitar que se prolongara esa situación. Las familias que estaban hasta ayer tenían a sus hijos con apoyo escolar en el comedor Los Pibes, que está a la vuelta. Desde allí, había surgido la idea, junto con el Grupo de Teatro Catalinas Sur, de ayudar a las familias a conseguir un lugar más seguro y convertir el edificio en un centro cultural para el barrio. Pero nunca se logró.