Daniel Martínez es un tucumano de 46 años, que desde hace 26 recorre todos los festivales del país vendiendo rosas o cubanitos, enfundado en un impecable esmoquin que jamás se repite de una noche a la otra. En el ranking de popularidad, después de Julio Mahárbiz es la persona más conocida de Cosquín. Este año quedó primero. Sus cubanitos forman parte del festival, tanto que más de una vez fue invitado a hablar en el escenario. Se enorgullece de ser amigo de todos los artistas, y de tener 36 trajes de todos los colores. Lo suyo, cuenta, es una vocación desde chico: “Yo no entiendo a tanto vendedor maleducado que anda por ahí, que no contesta bien a la gente, que no usa spray en el pelo, que no se cuida las manos y la cara con cremas para estar bien presentado. En esta profesión se necesita pulcritud, cordialidad y sobre todo mucha fe en el trabajo”, afirma con seriedad.