El Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires recomendó ayer a la población extremar las medidas y el cuidado en la administración de alcohol en gel que se utiliza para prevenir el contagio por la gripe A, ya que “se trata de un producto que se vuelve inflamable en caso de entrar en contacto con el fuego y puede causar quemaduras”. Según el comunicado difundido ayer por la cartera sanitaria, “después de usar alcohol en gel no se deben acercar las manos al fuego de estufas y hornallas ni encender cigarrillos, hasta que la piel haya absorbido completamente el producto”.

Como aconsejan las autoridades sanitarias desde el comienzo de la epidemia en referencia a las medidas de prevención e higiene que la sociedad debe adoptar para mitigar la trasmisión del virus H1N1, la cartera de Salud de la Ciudad recordó que “además del alcohol en gel también puede utilizarse agua y jabón para el lavado de manos a fin de prevenir contagios de la nueva gripe”.

En diálogo con Página/12, la presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología, Graciela Ferraro, aseguró que hasta el momento “en mi consultorio no se acentuó la consulta de pacientes por problemas cutáneos producidos por el uso de alcohol en gel, aunque si se utiliza constantemente puede producirse una deshidratación de la piel con descamación, y en algunos casos irritación”.

“Lo que hay que tener en claro –agregó– es priorizar el lavado de manos y si se deshidratan se puede colocar crema humectante con siliconas.” Sobre el uso de jabones comunes, la especialista sugirió la posibilidad de “reemplazarlos con jabones sintéticos o syndet (jabones menos drásticos que los comunes que también son eficaces para realizar el lavado de las manos)”.