Sáb 18.07.2009

SOCIEDAD • SUBNOTA  › OPINIóN

La gripe y el sistema de salud

› Por Pedro Lipcovich

Así como hay preguntas que no tienen respuesta, algunas respuestas son más fuertes que la pregunta que las requiere. Es el caso de la respuesta por la cantidad de muertes vinculadas con la gripe A: ¿por qué la Argentina ha llegado a ser el segundo país en cantidad de muertes, superando a Chile? La pregunta tiene debilidades: tal vez el sistema de salud de la Argentina sea más preciso en cuanto al registro de defunciones; tal vez la epidemia esté en realidad menos extendida en Chile que en la Argentina (en este caso, Chile pudo ser más preciso en el registro de casos confirmados, que allí son aproximadamente 10.000 contra unos 3000 en la Argentina). En cualquier caso, todavía no hay suficientes datos ni criterios consolidados sobre una pandemia que es nueva en el mundo. Pero, cualesquiera sean las debilidades de la pregunta, la respuesta es sólida: el sistema sanitario argentino se halla gravemente cuestionado por un indicador clave como lo es la tasa de mortalidad infantil, que casi duplica la de Chile.

El 11 de abril, Página/12 dio a conocer las cifras de mortalidad infantil de 2007, las últimas disponibles hasta la fecha y que el Ministerio de Salud de la Nación no había hecho públicas: la tasa nacional subió al 13,3 por mil, contra el 12,9 en el año anterior. En la provincia de Buenos Aires, la tasa se elevó de 12,5 a 13,6 muertos por cada mil nacidos vivos, y en el conurbano bonaerense llegó a 14,2 por mil –“en relación con enfermedades respiratorias”, admitió entonces un funcionario del ministerio–. En Santa Fe, otro de los distritos en los que más muertes causa hoy la pandemia, la mortalidad infantil había aumentado de 11 a 11,6 por mil.

En Chile, en cambio, la tasa de mortalidad infantil, en sostenido descenso a lo largo de los últimos años, fue del 7,6 por ciento en el mismo período. René Castro, funcionario de salud de ese país –entrevistado por Mariana Carbajal el 13 de mayo en Página/12–, vinculó este logro, entre otros factores, con “instalar muy tempranamente el concepto de control preventivo de la salud” y con “haber fortalecido el modelo de servicios de atención primaria”, aspectos centrales llegado el caso de una epidemia como la actual.

La cantidad de muertes por gripe A en la Argentina no debe descalificar las acciones actuales ante la pandemia, pero debiera ser oportunidad para definir una profunda reforma del sistema sanitario argentino. Tal como informó ayer Página/12, la Organización Panamericana de la Salud está a la espera de que las autoridades sanitarias argentinas informen acerca de cada uno de los fallecimientos, incluyendo el dato de “a cuántos días de evolución de la enfermedad la persona tomó contacto con el sistema de salud”: es difícil generar, en el marco de la pandemia, un acceso rápido y fácil de la población al sistema sanitario, si ese derecho no se ha instalado a lo largo de los años. Este debate, sin embargo, no ocupa un lugar destacado en la agenda política presente.

Entretanto, el Ministerio de Salud de la Nación todavía no ha hecho públicos los datos sobre mortalidad infantil de 2008: a esta altura de 2009, esos números están consolidados, y el ministerio tiene la obligación de darlos a conocer.

Nota madre

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux