“0cho de cada diez niños en Tucumán tienen parásitos en los intestinos, lo que puede derivar en una patología grave, e incluso en la muerte, cuando se lo vincula con problemas de alimentación”, dijo a Página\12 el doctor Néstor Gutiérrez, profesor de la cátedra de Parasitología de la Universidad Nacional de Tucumán y médico del hospital Avellaneda al ser consultado sobre la parasitosis, enfermedad que llevó a la muerte al menos a tres chicos en la última semana, y que esta íntimamente relacionada con los problemas de desnutrición que sacuden esa provincia.
“Si nosotros tenemos un chico con parásitos en los intestinos, que le están extrayendo continuamente minerales y proteínas centrales para la vida, y lo sometemos al hambre, lo más probable es que esta situación lo termine matando”, explicó el doctor Gutiérrez al aclarar la relación entre desnutrición y parasitosis. Según los forenses, esta enfermedad habría sido la causa de la muerte de tres de los chiquitos que fallecieron en los últimos días en Tucumán por problemas relacionados con la falta de alimentación y que provocaron un sinnúmero de repercusiones dentro tanto del gobierno nacional como del provincial.
Ampliamente extendida en todo el noroeste argentino, donde los valores son similares a los de Tucumán, con más de un 80% de los chicos infectados, la parasitosis es una enfermedad que ataca fundamentalmente a los niños. Vinculada con la pobreza y la falta de higiene, se contagia por vía cutánea u oral a través de la tierra o el agua infectada por materia fecal. Una vez dentro del organismo los parásitos se instalan en el intestino de su anfitrión y comienzan a extraerle minerales, como el hierro o el zinc, provocándole síntomas de anemia y cansancio prolongado.
Según Gutiérrez, “a diferencia del cólera o el dengue, el parásito es una enfermedad silenciosa, que lentamente va minando la salud de la persona en donde habita. Si bien se puede curar sin inconvenientes con medicamentos, si no se la trata a tiempo puede traer complicaciones para el desarrollo normal del chico y llegar, en casos extremos, incluso a la muerte”.
Entre los parásitos más extendidos en la zona está el ascaris lumbricoides, una especie de lombriz de 30 centímetros de largo que se instala en el intestino y va sustrayéndole al individuo todo tipo de proteínas. En promedio, cada chico infectado llega a tener entre 30 y 40 ejemplares de este parásito, aunque se han registrado casos donde el número llegó a los 300. El ascaris fue el que se encontró en el cuerpo de los chicos muertos y es el principal objetivo de las campañas de desparasitación que se han emprendido desde el gobierno provincial.
“Nosotros estamos comenzando una campaña de desparasitación que pretendemos alcance, con el apoyo de las ONGs y todos los médicos de la provincia, a más de 300 mil chicos. Es una iniciativa pensada para tres años que, si bien no va a eliminar la prevalencia de parásitos, al menos, eso es lo que esperamos, la va a disminuir en forma notoria”, contó Gutiérrez, quien además de profesor universitario es el flamante coordinador del programa de parasitología del Sistema Provincial de Salud.

Informe: Damián Paikin.