La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley del Ejecutivo para tipificar la falsificación de medicamentos como delito en el Código Penal a fines de 2003, pero la iniciativa no fue tratada por el Senado. Desde entonces, hubo varias recomendaciones y proyectos que fueron perdiendo estado parlamentario. Sin embargo, el fiscal Marcelo Munilla Lacasa –que impulsó su propio proyecto de reforma– explica que pueden aplicarse, según el caso, la ley de marcas (un delito federal) o la figura de “envenenamiento” que figura en el Código Penal.

Sobre el tema de las marcas, lo que manda la ley 22.362 es que de comprobarse que alguien falsifica los productos de una marca y los vende se debe aplicar prisión de tres meses a dos años, además una multa. Por otra parte, el artículo 200 del Código Penal, sobre delitos contra la salud pública, establece penas “con reclusión o prisión de tres a diez años, el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas”. Esta pena se eleva, si el hecho fue seguido de la muerte de alguna persona, de diez a veinticinco años de cárcel. Lo mismo vale, dice el artículo siguiente, para quien “vendiere, pusiere en venta, entregare o distribuyere medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo”.

Los proyectos de reforma penal apuntaban a que la falsificación sea entendida, por el solo hecho de ser medicamentos, como un delito que presupone –por omisión o por acción– un efecto dañoso para la salud. Esto evitaría que la Justicia tenga que probar que hubo un daño a un tercero cuando se descubre una falsificación. Otra propuesta era la de incluir un agravante en caso de que haya dos o más personas involucradas. La propia Organización Mundial de la Salud advirtió sobre la peligrosidad del asunto poniendo como ejemplo lo que ocurrió en 1995 en Nigeria. Allí, una campaña contra la meningitis causó más de 2500 muertes. Las vacunas eran falsas.