Son siete los países que hasta el momento han modificado sus legislaciones para permitir el casamiento entre personas del mismo sexo. El primero fue Holanda en 2000. Allí el tema se debatió en el Parlamento y fue aprobado por amplia mayoría. Los primeros en contraer matrimonio fueron dos parejas gays y una lesbiana en 2001, en un acto al que concurrió incluso el alcalde de Amsterdam. Ese mismo año, en Bélgica el Congreso local hizo lo suyo y, entre junio de 2003 y abril de 2004, poco más de trescientas parejas se casaron. Para 2005, el gobierno belga anunció que la cifra de matrimonios gay había ascendido a dos mil quinientas. El 30 de junio de 2005, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, se presentó en el Parlamento para defender la reforma del Código Civil, que se aprobó con amplia mayoría ese mismo año. Dos días antes, en Canadá también se había reconocido el casamiento entre personas del mismo sexo y, al año siguiente, la Corte Suprema de Sudáfrica falló a favor del matrimonio homosexual. Además de la vía judicial y legislativa, existen otras formas para posibilitar el avance en derechos civiles.