No todas son mieles en el camino de Máxima hacia el principado. La futura reina de Holanda deberá comparecer ante la justicia por haber protagonizado un accidente de tránsito en setiembre del año pasado. El carnicero al que Zorreguieta chocó con su auto reclama una indemnización de 50.000 euros.
Hace más de cuatro meses, una tarde de lluvia torrencial en La Haya, Máxima salió con su auto del palacio Huis ten Bosch. Presuntamente sin mirar hacia a la calle, chocó contra un pequeño vehículo que conducía un carnicero. El hombre sufrió graves lesiones en una pierna, que le impidieron trabajar desde aquel momento.
Sus abogados plantearon anteayer una demanda por reparación económica de 50.000 euros, consideradas como pago por el lucro cesante. A pesar de que las autoridades locales consideraron que “la situación de prioridad estaba poco clara” en aquel incidente, una primera investigación del Ministerio Fiscal concluyó que el carnicero tenía que haber dado preferencia a la cuasiprincesa para pasar. Sin embargo, el damnificado no tiene nada de tonto: decidió iniciar el juicio poco antes de la boda para aprovechar la publicidad del evento, sabiendo que “para un ciudadano normal es difícil ganarle un pleito a la Casa Real”.