Trabajadores estatales se movilizaron ayer con “cacerolazo”, “papelazo” y radio abierta contra amenazas de despidos en el Ministerio de Salud y en la Jefatura de Gabinete. La protesta fue organizada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ante el anuncio de que las nuevas autoridades de la Superintendencia de Seguros de Salud, la Administración de Programas Especiales y la Secretaría de la Gestión Pública dispondrán despidos de personal contratado.
Los trabajadores cortaron el tránsito en Diagonal Norte y San Martín, donde golpearon cacerolas, soltaron papelitos e instalaron una radio abierta. Exigieron que “se respete el espíritu de la concertación lanzada por el Presidente, que puso como eje que no podía haber ni un desocupado más”.
ATE exigió también que Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, y Ginés González García, ministro de Salud, “se hagan responsables de cualquier consecuencia que pueda surgir si se quiere impedir el acceso de los trabajadores a sus lugares de trabajo”.