“En la Ciudad de Buenos Aires se está produciendo un genocidio por abandono –denunció Claudio Capuano, coordinador de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Medicina de la UBA, en el marco del Congreso de Bioética y Derechos Humanos del Mercosur–: en los hospitales públicos de la ciudad hay lista de espera de 1300 personas para operarse del corazón, a la vez que existe una capacidad subejecutada de 300 cirugías por año.” Esa lista de espera se anota en un problema de fondo en el sistema sanitario argentino: “La atención debe ser regionalizada y con varios niveles de complejidad, de modo que cada persona pueda ir al centro de salud que corresponda a su problema, a partir de la atención primaria en el barrio y hasta llegar a la alta complejidad, donde se inscriben las cirugías cardíacas”, explicó Capuano. Apoyó también “la política de Estado en producción pública de medicamentos y vacunas, ya que el acceso al medicamento es un derecho humano”, y recordó que “en 2007 creamos la Red Nacional de Laboratorios Públicos y, desde el Ministerio de Salud de la Nación, se creó el Programa de Producción Pública de Medicamentos, que ahora lamentablemente está parado”. Por lo demás, “celebramos la Ley de Salud Mental recientemente sancionada, y reconocemos como un paso enorme la restitución de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones en el Ministerio de Salud”, sostuvo Capuano, pero advirtió que, “aunque la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una muy buena ley de salud mental, es un instrumento estancado, que no se aplicó en absoluto”.