SOCIEDAD
• SUBNOTA › LA OPINION DE UNA EXPERTA EN EXPLOTACION INFANTIL
“Lo asimilan como natural”
› Por Alejandra Dandan
Lilian Jaule es una de las psicólogas especialistas en victimología de la ciudad de Río Cuarto, el sitio donde viven las dos mujeres que han participado de la entrevista. Jaule encabezó uno de los equipos multidisciplinarios del Programa de Protección Familiar, una intersectorial orientada a temas de violencia familiar y situación de riesgo social que investigó distintos casos de explotación infantil. Desde ese marco, la especialista analiza en esta entrevista con Página/12 las dimensiones de un sistema que entre los sectores más pobres aparece vinculado, dice, a las estrategias de supervivencia doméstica.
–Las estrategias que se han llevado a cabo en realidad no han sido afortunadas, porque es una cadena que a pesar de que no podemos llamarle organización se genera desde las propias familias como un modo de subsistencia.
–¿Cuál es el tipo de lógica bajo la que se organiza el mundo de la explotación sexual infantil?
–Lo particular de este proceso es que va de generación en generación, a pesar de que con mucho dolor a veces las madres quieren que su historia no se repita en sus hijas, lo ven como la única salida y el único modo de poder subsistir.
–¿Cuáles son las particularidades según la edad?
–Hay familias completas que viven alrededor de lo que las niñas recaudan; nosotros tenemos las niñitas de 8 a 10 años que esas sí son completamente explotadas no sólo desde su propia sexualidad sino también desde lo laboral. Y tenemos las de 14 a 18 que lo toman como un modo de vida y como la continuación de una situación propia dentro de la familia, esta situación propia es lo que nosotros llamamos cadena y que llamamos la ruta propicia para entrar en la prostitución adulta, que se da por varias cuestiones, entre ellas las económicas.
–¿Cuáles serían las consecuencias simbólicas entre los niños?
–Frente a estas cuestiones aparece un niño que al no poder comprender que sea la figura materna o paterna quien la está dañando, lo asimila como si fuera natural, lo vive y repite naturalmente. Esta repetición se incluye dentro de ciertos códigos: “Mi papá me ayuda, mi papá me quiere, mi papá me cuida y por eso yo también tengo que devolver todo ese cuidado a través de servicios como éstos”.
–¿Es posible que los padres no piensen en el daño sino sólo como parte de una salida natural?
–No podría decirle que lo tomen de modo natural. Lo que sí creo es que el tipo de desestructuración y desintegración al que han llegado no les permite reconocer los daños de tipo físico y psicológico que estas cosas producen en los niños.
Nota madre
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