Hasta principios de diciembre de 2011 se habían registrado 39 sentencias por delitos de trata desde que se sancionó la ley en 2008, de acuerdo con el Informe Anual elaborado por la Unidad Especial Fiscal Móvil para la Investigación de Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase), que depende de la Procuración General de la Nación. A ese total, hay que agregar la de Rosario, cuyos fundamentos se leyeron en diciembre, pero recién trascienden ahora.

En los 40 fallos hubo 65 condenados –la mayoría argentinos– y 12 absueltos. La casi totalidad de casos son por explotación sexual. La mayoría de las víctimas son extranjeras, mayormente paraguayas. Sólo un 30 por ciento son argentinas. Un dato aún más preocupante es que “la cuarta parte de las víctimas son menores, las víctimas más indefensas y en las que este delito deja las peores huellas”, subrayó el fiscal Marcelo Colombo. La sentencia más dura hasta ahora fue una del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, en 2010, que aplicó 15 años, y hubo otras dos, a 10 y 12 años. En general, la mayoría de las condenas rondan los cuatro años de cárcel.