Miguel Angel Pierri no fue convocado a defender a Julio Grassi por sus conocimientos técnicos sino por su capacidad mediática. Quizás el caso que lo llevó al estrellato por propio peso fue el de la muerte del Potro Rodrigo, caso en el que representó a la madre del cuartetero fallecido, Beatriz Olave. Pero Pierri también fue abogado del “Gordo” Luis Valor, el famoso asaltante de blindados. También representó al ex policía Irineo Leal, acusado en el juicio por el atentado a la AMIA. Algunos miembros de la barra brava boquense pidieron su intervención. Y fue representante de algunos de los familiares de los fallecidos en el estallido del polígono de tiro Shooting Baires. En ese caso, también representó a José Sarrichio, dueño del polígono y demandado por los deudos como responsable solidario con la empresa Metrogas. Pierri también defendió al ex embajador Julio Pueyrredón Saavedra Lamas, condenado por homicidio en defensa propia. Recientemente, desató una interna en la familia García Belsunce, cuando deslizó que lo había convocado Carlos Carrascosa, mientras él mismo es abogado de José Sierco, empleado de la funeraria y con intereses enfrentados a los de la familia de María Marta. Fogoneó en los medios que era patrocinante de Carlos Menem en la causa de las armas, aunque jamás lo fue. En el ‘94, pero esta vez sin mucha bulla, fue procesado por extorsión.