El reporte acaba de ser publicado por el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral y ONU Mujeres. Para el estudio se utilizó una metodología de monitoreo diseñada por ambos organismos para “cuantificar la cobertura periodística” de las campañas electorales que se realizan en América latina, desde un análisis con perspectiva de género. Esa herramienta –señala el informe, al que tuvo acceso Página/12– permite “identificar las diferencias o desigualdades en las coberturas o en el tratamiento otorgado a candidatas y candidatos, así como la importancia asignada a la igualdad de género dentro de los asuntos de campaña”.

El monitoreo se limitó a los 30 días anteriores a la fecha de la elección. Y midió el espacio o tiempo (en centímetros cuadrados o segundos) que ocuparon los personajes y temas de las notas informativas; con algunos rasgos cualitativos que permiten medir el tono dado a las noticias; la presencia de fotografías o el género periodístico para presentar la información. Se aplicó a “una muestra de medios de alcance nacional y señal abierta, con los mayores niveles de audiencia y lectores que presenten una pluralidad ideológica y que incluyó medios privados, pero también públicos”.