La Secretaría de Cultura tiene un pabellón en Tecnópolis, que se montó en la segunda edición. El año pasado albergó una interesantísima muestra llamada Cultura crea valor, sobre las industrias culturales. Para este año las autoridades decidieron cambiar el eje. “Queremos apuntar al público específico de Tecnópolis, que es muy amplio y gira mucho por el lugar. No se queda mucho en un punto. La gente trata de ver la mayor cantidad de cosas posible”, sostuvo a Página/12 Marcela Cardillo, subsecretaria de Gestión Cultural. La programación es “bien ATP”, definió. La novedad más importante es un ciclo de conciertos de cumbia, programados por un espacio cultural y político platense denominado Cultura Cumbia.

Por el Pabellón de la Secretaría de Cultura desfilarán durante casi todos los días de las vacaciones de invierno bandas cumbieras de distintos palos: la Orkesta Popular San Bomba, Cumbia Club La Maribel, La Delio Valdez, Fantasma, Los Broster, Sonora Marta La Reina, Cumbia Hasta el Lunes, Tita Print, Agrupación Pazion, La Sonora Insurgente y Los Reyes de la Costa. En representación de Cultura Cumbia, la comunicadora Julia Durá explicó que son un equipo abocado a la gestión del arte y la comunicación. El grupo se llama Mediolimón y data de 2008, Cultura Cumbia es uno de sus proyectos. “Nos interesa la transformación política y cultural de La Plata. También el intercambio con distintos países de América latina”, subrayó la joven que, como muchos de sus compañeros, milita en espacios culturales y políticos desde los ’90.

“No somos una productora sino un espacio de comunicación y desarrollo cultural, por eso Tecnópolis nos convocó. Creemos que hay una escena emergente de cumbia. Lo que nos importa es pensar las maneras que nuestros pueblos tienen de bailar, de vestirse y de hacer fiestas. No apuntamos a una sola cumbia. Nuestro proyecto es inclusivo”, detalló Durá. Para la megamuestra de Villa Martelli tuvieron que “acotar” lo que es Cultura Cumbia. Porque se trata de un proyecto de intercambio y de pensamiento que va más allá de los recitales en sí, que es lo que se verá en Tecnópolis. “Nos interesa embarrarnos en este mundo tan desconocido, menospreciado y estigmatizado por algunos, para poner en valor sus distintos modos de expresión, su riqueza estética y su poder de transformación”: ése es el objetivo del grupo, que cuenta con apoyo económico del programa Ibermúsicas, de la Secretaría de Cultura.

Por otro lado, volverá a presentarse el grupo Urraka, éxito del año pasado, que trabaja con elementos de la vida cotidiana para desarrollar su propuesta musical, hecha de chacarera, chamamé, milonga, reggae, jazz y rock electrónico. Otro de los espectáculos estará a cargo de Metabombo, ensamble de doce bombos legüeros, una guitarra, demostraciones de baile y boleadoras. Habrá un taller de construcción de instrumentos musicales, a cargo de Hacelo Sonar. “Apostamos a propuestas más bien interactivas”, destacó Cardillo. Con una orquesta de dieciocho músicos en escena, dirigida por Sergio Feferovich, se presentará La vuelta al mundo en un violín: los más chicos podrán disfrutar de la música de Mozart, Schubert y Vivaldi, entre otros.

La Kermes Cultural incluirá talleres y obras de teatro. Reabrirá el Skate Park. Según Cardillo, se trata de uno de los espacios más concurridos. “A las 12.15 los jóvenes ya están con sus tablas de skate”, recalcó la subsecretaria. La música de los DJ acompaña. Para después de las vacaciones, cuando afloje la cantidad de público, se renovará el cronograma, con ciclos de teatro, circo y orquestas infanto-juveniles.