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Uno de los aspectos más interesantes de la exposición de Marcela Lagarde fue cuando se explayó sobre cómo acuñó el término “feminicidio”. Ante un reducido auditorio, con referentes de la Justicia local, recordó que fue llamada de México por colegas feministas para que contribuyera desde esa perspectiva al análisis de los crímenes de Ciudad Juárez.

“Propuse analizar los crímenes de niñas y mujeres bajo esta óptica y definirlos como feminicidios”, indicó. Especificó luego que la categoría feminicidio y su teoría, de la que forma parte, emergen del bagaje teórico feminista. Sus sintetizadoras son Diana Russell y Jill Radford.

“Me basé en su trabajo teórico y empírico, además del de investigadoras como Janet Caputi y otras, recopilados en el libro Femicide: the Politics of Woman Killing, que recoge importantes estudios y análisis de casos de feminicidio en países tan diversos como India, Estados Unidos, Australia y Canadá”, y abarca desde las cacerías de brujas en los siglos XVI y XVII en Inglaterra hasta nuestros días.

Lagarde detalló que la teoría ahí expuesta ubica los crímenes contra niñas y mujeres en el patriarcado y los considera el extremo de la dominación de género contra las mujeres. “La traducción de femicide es femicidio, pero sería así la feminización del homicidio. Por eso elegí traducirlo como feminicidio, para diferenciarlo. Lo que caracteriza al feminicidio es la impunidad social y del Estado. Si no hubiera tolerancia social a la violencia hacia las mujeres no habría tolerancia del Estado a esos crímenes”, afirmó Lagarde.