La defensa de Julio César Grassi hizo mención pormenorizada de supuestas incongruencias de los dos casos de abuso dados por probados en perjuicio del joven conocido como “Gabriel”. Puso énfasis en las dudas sobre en qué día de la semana ocurrieron los hechos denunciados y en algunos detalles de las situaciones vividas. El eje central fue señalar que, ante la duda, se debía preservar “el principio de inocencia” del imputado y que los argumentos de Casación, el fallo revisado por la Suprema Corte, eran “el juego de las conjeturas” y no un cúmulo de pruebas indubitables.

Los jueces de la Corte, sobre la presunta “afectación del principio de congruencia”, respecto al día y la hora en que ocurrieron los abusos contra “Gabriel”, dijeron que la fiscalía “fue variando algunas circunstancias temporales referidas a los hechos”, pero “resulta evidente que no lo hizo según su mejor conveniencia sino para ofrecer mayores precisiones a la defensa”. Por esa razón “fue modificando (...) los términos de la imputación de acuerdo a lo que todos, defensa incluida” fueron escuchando “a lo largo de la dilatada audiencia”.

El horario del segundo hecho “contrariamente a los dichos” de la víctima, fue ubicado de noche “porque legítimamente consideró que el menor erraba en su evocación”. Los integrantes del alto tribunal rechazaron “el recurso extraordinario” presentado por el defensor Walter Marlvicini y el planteado por el propio Grassi, con respaldo jurídico de Carlos Irisarri.

Los jueces afirmaron que el argumento de la defensa de supuesta afectación de “garantías constitucionales no puede prosperar, pues no se ha puesto en evidencia que las conclusiones” del tribunal de Casación “sean arbitrarias ni constituyan una transgresión de los principios in dubio pro reo (ante la duda, se beneficia al reo)”.