La junta interna de delegados de la Subsecretaría de Trabajo denunció ante la OIT al gobierno porteño y al subsecretario del área, el contador Ezequiel Sabor, por incumplimiento de los deberes en materia de inspección laboral, violaciones a la libertad sindical y a las leyes nacionales, locales y pactos internacionales. “Es indignante tener que llegar a esta instancia por la irresponsabilidad, la incompetencia y la soberbia de los funcionarios con chapa, que se llevan por delante la seguridad de los trabajadores y de la población violando todas las leyes habidas y por haber”, dijo Edgardo Castro, en representación del cuerpo de inspectores del organismo.

Los 137 trabajadores que el subsecretario Sabor pretendió desplazar a la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para que continuaran con sus tareas de inspección consiguieron frenar la medida con una serie de amparos presentados ante la Justicia. El 1º de agosto pasado habían sido transferidos a la AGC, pero gracias a las medidas cautelares lograron regresar a sus tareas en la Subsecretaría.

Desde allí se fiscalizan y sancionan los incumplimientos de las normas relativas al trabajo, como la mano de obra no registrada; se realizan inspecciones sobre salud, higiene y seguridad en el trabajo; seguridad social, normativas de los Convenios Colectivos y también se combate contra el trabajo infantil.