SOCIEDAD
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El Klodczyk del SPB
› Por Carlos Rodríguez
Dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) su figura es comparable a la que supo forjar Pedro Klodczyk en la Policía Bonaerense. Esteban Mazzante asumió a fines de 1994 como jefe del SPB, con el hoy presidente Eduardo Duhalde como gobernador de la provincia. La comparación abarca todos los aspectos posibles, desde el predicamento que tiene entre sus hombres –lo seguirá teniendo por mucho tiempo– hasta la cantidad de años que acumuló en la jefatura, con evidente apoyo político, a pesar de los escándalos por estafas o motines sangrientos como el ocurrido entre el 30 de marzo y el 7 de abril de 1996 en el penal de Sierra Chica.
Con sus casi dos metros de estatura, su vozarrón y su estilo mimetizado con el quehacer intramuros, Mazzante encaró el motín como una lucha individual, por el poder, con el líder de los Apóstoles, Marcelo Brandán Juárez. Y así les fue a las víctimas que quedaron en el medio del motín más sangriento de la historia. Mazzante fue criticado hasta por los guardias que fueron tomados como rehenes.
En 1998, el juez platense César Melazo investigó una defraudación al fisco por ocho millones de pesos que estaban destinados a realizar refacciones en los penales bonaerenses y que desaparecieron sin dejar rastros ni obras. Todos los penitenciarios acusados –la causa corre peligro de prescribir– señalaron hacia arriba: el manejo de los fondos era “por orden y conocimiento de la jefatura del Servicio Penitenciario”, a cargo de Mazzante. En 2000, la Comisión Bicameral de Seguridad lo acusó de corrupción y fue interpelado. Sin embargo, la única vez que Mazzante amenazó con renunciar fue el año pasado, cuando su hijo, Marcelo, de 23 años, fue detenido en Bahía Blanca por llevar drogas en su vehículo. Desde el ‘94 hasta ahora, por causas similares, la cúpula del Servicio Penitenciario Federal fue renovada varias veces.
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